Leipheimer también manifiesta su desconcierto por la maniobra y el líder dice que tenía el permiso del alemán.
23 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El Astana no conoce un día de calma en este Tour. Lance Armstrong y Levi Leipheimer se mostraron desconcertados con el ataque protagonizado por Alberto Contador en la Colombiere que provocó el inicio del hundimiento de Andreas Kloden. El heptacampeón del Tour primero aseguró que prefería morderse la lengua con respecto a la maniobra del madrileño. Pero después dio su opinión. «Me hago muchas preguntas sobre por qué Contador atacó y cortó a Kloden. Sigo sin imaginármelo», señaló el estadounidense en Twitter . Leipheimer también indicó en la misma plataforma de Internet que «si Andreas acaba cuarto en la general a dos segundos del tercero, sabremos dónde ha perdido el podio».
El líder asegura que la táctica del equipo era intentar descolgar a los Schleck y señaló, además, que contaba con el permiso del alemán. «Le dije que iba atacar y me dijo que lo hiciera sin problemas», comentó. Pero Johan Bruyneel, director del Astana, sostiene que le dijo a Contador que no necesitaba atacar.
Alberto Contador relató así lo ocurrido en la etapa: «He atacado y los hermanos Schleck estaban muy fuertes, me han sorprendido. He parado por si Andreas podía entrar, miraba para atrás para ver si podía enlazar con nuestro grupo. Pero ha sufrido un bajón muy grande. Estoy bastante triste por ello».
Pero Leipheimer no ocultó su escepticismo al hablar de un posible pacto entre el madrileño y el alemán. «Yo sé que Contador y Kloden hablan entre ellos en inglés. Quizá haya habido un malentendido», apuntó.
Contador explicó que en la etapa de ayer ahorró fuerzas para rendir en la crono de hoy. «Sabía que los dos hermanos Schleck me iban a atacar y he preferido no arriesgar, ser conservador de cara a la contrarreloj», indicó.
El vencedor del Tour 2007 señaló que no colaboró con los Schleck en el grupo de cabeza porque «tenía otros compañeros detrás, como Andreas y Lance». Destacó que los Schleck están en un estado de forma muy fuerte. «Pensábamos que Franck estaba peor. Pero ahora hay una contrarreloj larga y Andreas y Lance son fuertes en este terreno, por lo que van a volver a situarse cerca de los Schleck», comentó.
El madrileño destacó la importancia de haber aumentado su ventaja con respecto a Bradley Wiggins, un especialista en la lucha contra el reloj que podía haber sido un problema en la jornada de hoy. «Las diferencias con Wiggins, que era el principal rival, son bastante amplias y eso, de cara a la contrarreloj, nos da tranquilidad», afirmó Contador.
Armstrong se resiste a descartarse en la lucha por el podio. «Ya veremos qué sucede en la contrarreloj, pero además queda la subida al Mont Ventoux, donde puedo estar mejor e ir más rápido. Quiero subirme al podio en los Campos Elíseos», sentenció en la línea de meta.