El estadounidense Tyler Farrar se estrena en una grande

B. U.

DEPORTES

10 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Cindy, la madre de Tyler Farrar, el vencedor de la etapa de ayer, reza todos los días antes del inicio de las carreras en las que participa su hijo. Podría pensarse que lo hace porque lo ha visto romperse en cinco ocasiones la clavícula. Pero no, no lo hace por eso. En octubre pasado, un coche se cruzó en el camino de Ed, su marido, cuando iba a trabajar en bicicleta. Ed se quedó paralítico. Por él reza Cindy. Hace tres años, cuando el corredor americano Saúl Raisin tuvo un accidente que lo dejó durante mucho tiempo en coma, incluyeron una nueva póliza en el seguro médico de Farrar para su repatriación en caso de sufrir un percance similar.

Tiene 25 años, este corredor del Garmin lleva siete triunfos esta temporada y acumula once segundos puestos, entre ellos dos en el Giro, uno en el Tour de Francia y otro en la Vuelta. Mark Cavendish es su bestia negra: «Llevaba rozando el triunfo en Tour y Giro durante todo el año y no lo había conseguido. Estaba en buena forma y apostamos por venir a la Vuelta. Las cosas no me salieron bien al principio de la carrera, pero al final he ganado». Vencía por delante de Philippe Gilbert, Marco Marcato e Iñaki Isasi. Óscar Freire finalizaba noveno, en una llegada complicada.

Comenzó en el 2003

Sus comienzos en el ciclismo profesional se remontan al 2003, en la formación Jelly Belly. Durante tres años frecuentó equipos continentales. Hasta el 2006 no conocería un grupo en condiciones, el Cofidis. Comenzó a crecer como ciclista hasta convertirse en uno de los hombres más rápidos del mundo, con un futuro prometedor por delante.

Farrar, un tipo amable, saborea con placer cada victoria. Las piernas de Ed, su padre, son ahora las suyas, las que utiliza para mover sus 73 kilos y su 1,84 de estatura. Las que desbarataron la táctica del Liquigas, que impuso un ritmo demoledor en el último puerto para descolgar a los velocistas enemigos y buscar el triunfo.

Esprint solidario para Martínez

Los grandes entraron juntos. Ezequiel Mosquera mantiene la octava plaza después «de otro día de nervios», pero con buenas sensaciones. El Xacobeo Galicia volvió a subir al podio gracias a Serafín Martínez, que se impuso en esprint solidario. Fue lanzado por Gonzalo Rabuñal. Hoy todos podrán descansar a la espera de la montaña andaluza.