El Barcelona, liderado por Ricky Rubio y Juan Carlos Navarro, sacó billete para la Final a cuatro de París, al derrotar al Real Madrid en Vistalegre, 78-84, y poner el 3-1 definitivo en la eliminatoria de cuartos de la Euroliga.
Los jugadores de Ettore Messina, tan dados a los despistes iniciales, se pusieron las pilas y mantuvieron al Barcelona controlado, con mínimas ventajas alternas. El técnico italiano salió de inicio a sus dos bases, Llull y Prigioni para controlar el ritmo del partido. El 19-20 que puso final a los primeros diez minutos, reflejó lo sucedido en la pista.
Con Kaukenas inédito y con Prigioni muchos minutos en el banquillo, el Real Madrid aguantó el marcador y se fue al descanso con cuatro puntos de desventaja, 41-45, y con la sensación de que todo era posible, pese al excelente partido de Ricky Rubio que al descanso ya tenía 20 puntos de valoración.
Los dos técnicos repitieron sus planteamientos iniciales, pero la cuarta personal de Mickeal en el minuto 22 (44-50), supuso un gran cambio en el partido. El Barcelona perdió, momentáneamente a su alero alto más explosivo y el rival se vio liberado de una de sus mayores obsesiones. El Madrid volvió a equilibrar el marcador y así se mantuvo durante todo el tercer cuarto, aunque el Barça alcanzó el final con 62-65 a su favor.
La tensión en los diez minutos finales se podía cortar. El Madrid, más necesitado, mantuvo el aliento sobre el cogote azulgrana, pero el Barça consiguió un parcial de 0-5, disparando su ventaja a los 7 puntos.
Los locales se lanzaron a la desesperada, triple increíble de Llull incluido, pero Ricky respondió y Navarro tranquilizó al equipo. El Madrid quiso pero no pudo y el Barcelona confirmó los billetes a París.
El Caja Laboral, eliminado
Además, el Caja Laboral quedó eliminado tras perder 70-74 ante el CSKA de Moscú, que dejó la eliminatoria en un 1-3.