Fiesta en rojiblanco por Madrid

Alberto Bravo MADRID/DPA.

DEPORTES

La plantilla del Atlético pasea en autobús por la capital el trofeo de la Liga Europa

14 may 2010 . Actualizado a las 04:31 h.

El Atlético paseó ayer por Madrid su flamante copa de campeón de la Liga Europa, en un recorrido seguido por miles de hinchas que celebraron su mayor festejo del presente siglo.

El conjunto rojiblanco ganó el miércoles la Liga Europa y conquistó su primer trofeo en 14 años. La ocasión merecía una celebración a la altura y la afición atlética respondió a la llamada durante las más de cuatro horas que duró el paseo triunfal. La comitiva comenzó la jornada de actos en la Catedral de la Almudena para celebrar la habitual ofrenda a la patrona de la ciudad. En la puerta se concentraron varios centenares de aficionados, que celebraron la llegada del autobús descapotable que transportaba a los jugadores y aclamaron a los portadores de la copa de la Liga Europa.

La caravana comenzó su recorrido a las puertas del estadio Vicente Calderón, donde ya se congregaron cientos de aficionados rojiblancos. El viaje tuvo parada en el Ayuntamiento de Madrid y después los jugadores volvieron a montarse en el autobús para abordar la siguiente parada del trayecto, lo que fue aprovechado por los futbolistas para seguir cantando y saltando.

Se pudo escuchar a los favoritos de la afición: Diego Forlán, autor de los dos goles en la final, y Sergio Agüero, que pasó toda la jornada con una bandera argentina anudada al cuello.

Los cánticos de Aguirre

La comitiva rojiblanca se paró en la sede del Gobierno autonómico, donde aguardaba Esperanza Aguirre. Precisamente, la presidenta animó el vuelo de regreso desde Hamburgo cuando se empeñó en cantar el himno del Atlético con los jugadores, aunque después evidenció que no se sabía la letra.

Durante esta parada, los jugadores salieron al balcón y Quique Sánchez Flores se emocionó y lloró ante sus fieles. «Esto es impresionante. Todos queríamos vestir Madrid de rojiblanco», afirmó Forlán. La fiesta acabó con el capitán, Antonio López, colgando una bufanda rojiblanca del cuello de Neptuno.