Partido de cara o cruz

DEPORTES

19 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Toda final es un cara o cruz. Está demostrado a través de los resultados sorprendentes que, con frecuencia, se registran en partidos decisivos. El desenlace de una final que está por jugarse, es como una moneda lanzada al aire que hasta que caiga a tierra no aclara si salió cara o cruz. Dos ejemplos, quizá los más sonados a nivel internacional, fueron la victoria de Uruguay sobre Brasil (2-1) en el mismo Maracaná, final del Mundial 50 bautizado después como el maracanazo. El otro resultado sorprendente saltó en el Mundial 54, registró la derrota de Hungría frente a Alemania (2-3), proeza popularizada posteriormente por los alemanes como la victoria de los hermanos Walter, Ottman y Fritz, héroes de Berna.

Pasando al fútbol que nos cae más cerca, tenemos los reveses sufridos por el Deportivo en Riazor: el del Rayo Vallecano, el del penalti de Djukic al Valencia, o la semifinal europea contra el Oporto de Mourinho. Tres resultados imprevistos, mírese todavía hoy por el lado que se quiera. Otro que está en el recuerdo de todos y, además, de color muy favorable, fue la final del centenariazo, en la que el Madrid ya tenía previsto dónde colocar la Copa que terminó viniendo para los de Riazor. Una final es un cara o cruz. ¿Qué hoy el Sevilla sale cómo favorito? Creo que así es, pero esperemos a ver de qué lado cae la moneda.