Verónica Boquete jugará en Estados Unidos durante el mes de julio las finales de la W-League con el Bufallo Flash
07 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Verónica Boquete (Santiago de Compostela, 1987) lleva años demostrando que es una de las grandes figuras de la Superliga femenina española. Su exquisito toque de balón, la visión de juego que le permite trazar líneas de pase imposibles y, sobre todo, su velocidad comienzan a llamar la atención del fútbol mundial.
La Liga de Estados Unidos, en la que compiten las mejores jugadores del mundo, ya ha puesto sus ojos sobre ella. La futbolista gallega será el refuerzo estrella durante el mes de julio del Bufallo Flash, posiblemente el mejor equipo de la W-League, la categoría que está justo por debajo de la Womens Soccer League, la competición más atractiva del planeta. Vero será la referencia para intentar el ascenso.
Los Buffalo Flash, son un equipo situado al norte de Nueva York, muy cerca de la frontera de Canadá. Compite en la División Medio-Oeste de la W-League junto a los Chicago Red Eleven, Cleveland Internationals, Kalamazoo Outrage y London Gryphons.
Este equipo de la localidad de Bufallo se ha propuesto conseguir el salto hacia la máxima categoría profesional, y para ello ha incorporado a grandes jugadoras como las inglesas Gemma Davison, Eartha Pond y Ann-Marie Heatherson. Además, ficharon a Kelly Parker del potente equipo alemán del Friburgo. Un elenco de lujo al que se unirá Verónica Boquete en la fase decisiva del campeonato.
El objetivo de la futbolista compostelana será el de dejarse ver ante los ojeadores del fútbol profesional norteamericano. Exhibir sus condiciones de cara a poder convertirse en un futuro en la segunda española en la Womens Soccer League, tras Laura del Río, en la actualidad defendiendo los colores de los Boston Breakers.
Del Aguiño al estrellato
Mientras el fútbol femenino prosigue su desarrollo en Galicia, jóvenes talentos de la tierra como Verónica Boquete han tenido que buscarse la vida en la diáspora para cumplir sus objetivos como profesionales. Lejos queda ya la imagen de una jovencísima jugadora santiaguesa, que por entonces disfrutaba con el balón en el Xuventú Aguiño.
El Praínsa Zaragoza fue el primero en darle la oportunidad en la Superliga femenina. Allí firmó grandes tardes de fútbol junto a la también gallega Joana Montouto.
Triunfaron en tierras aragonesas y ambas acabaron fichando por el Espanyol, uno de los grandes de la Superliga española. En dos temporadas con el conjunto perico han ganado dos Copas de la Reina. El título de la Superliga se les escapó en el último partido ante el Rayo Vallecano.
El pasado sábado, Vero conquistó su último título siendo la mejor jugadora de la final. Sin tiempo para festejos, se centra ahora en sus nuevos objetivos. El primero arranca hoy mismo. Se concentra con la selección española en vistas de afrontar el duelo decisivo contra Inglaterra, con la clasificación para el Mundial en juego. Luego tocará viajar a Estados Unidos. Vero se enseña al mundo.