La peor actuación de Tiger Woods

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

Finalizó penúltimo en el Bridgestone Invitational en lo que es su peor resultado como profesional

09 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Vestía pantalón negro y polo rojo, la equipación habitual para coronar un campeonato, pero la grada prácticamente vacía indicaba que algo extraño sucedía cuando Tiger Woods abrió ayer su último recorrido del Bridgestone Invitational. Cada día, protagonizó un drama, alejado de los puestos de cabeza desde que empezó el torneo en el campo Firestone South de Akron (Ohio). Sus 77 golpes de ayer (298, +18, en el total del campeonato) suponen su peor final en toda su carrera como profesional después de cuatro rondas. Anoche llegó a correr peligro de nuevo su liderato en la clasificación mundial, que perdería si el estadounidense Phil Mickelson, que empezó el día décimo, finalizase entre los cuatro mejores de la competición. Sin embargo, el zurdo de San Diego completó de forma calamitosa sus nueve primeros hoyos (+6 en el día), y al cierre de esta edición figuraba a once golpes del líder, Sean O'Hair. Woods ostenta el primer puesto del ránking de forma ininterrumpida desde junio del 2005.

Un bajón inquietante

A la luz de los datos, Woods vive casi sus peores días desde que revolucionó el golf en 1997 aunando potencia y técnica. No gana un torneo desde el 15 de noviembre del año pasado, el Masters Australiano, y no levanta un major desde junio del 2008, cuando ganó lesionado el US Open. Desde el 2003 no terminaba las cuatro rondas de un torneo con tarjetas por encima del par, como le sucedió en Akron. Hace diez años, él mismo había establecido el mejor resultado en la historia del campo con 39 golpes menos que los 298 con que acabó ayer.

Woods, el deportista mejor pagado de todos los tiempos, no había sufrido un fiasco como el del Bridgestone Invitational jamás. Es uno de sus torneos favoritos, que ya había ganado en hasta siete ocasiones en este mismo campo y donde se juega sin la presión del corte . Pero tal es su jerarquía que, incluso así, y pese a pasar ocho meses de baja por lesión entre la primavera del 2008 y el invierno del 2009, y pese a retirarse de la competición durante el pasado invierno por los problemas personales que afectaron a su matrimonio, se ha mantenido como número uno mundial.

Si en invierno Woods vivió problemas personales que afectaron a sus multimillonarios patrocinios, y en primavera perdió a su entrenador de la época reciente, el texano Hank Haney, ahora son los resultados los que le abandonaron.

Tiger empató con el sueco Michael Jonzon en el penúltimo puesto en el tercero de los cuatro torneos que forman los Campeonatos Mundiales de golf, que organizan conjuntamente los principales circuitos de jugadores profesionales. Cuando terminó su recorrido, solo Henrik Stenson lo había hecho peor.