Aranzubia aún paga el 16 de febrero

Rubén Ventureira A CORUÑA/LA VOZ.

DEPORTES

El hombro izquierdo, que le empezó a molestar hace más de seis meses, podría impedirle jugar en Sevilla

03 sep 2010 . Actualizado a las 02:52 h.

Aranzubia ha entrado a la temporada 2010-11 con el hombro izquierdo. Se perdió el primer partido y su participación en el segundo (el próximo día 12) aún no está clara. «Ahora mismo no sabría decir si sí o si no», respondió cuando ayer le preguntaron si estará bajo palos en el Sánchez Pizjuán.

La lesión del portero riojano viene de muy atrás, aunque curiosamente esta dolencia solo le ha impedido jugar un encuentro, el del pasado domingo. Todo empezó el pasado 16 de febrero. Tuvo una mala caída durante el entrenamiento. Se le inflamó el hombro izquierdo. El traumatólogo del club, Rafael Arriaza, le inyectó un antiinflamatorio y el dolor remitió. Dos días después, se resintió y se retiró de la sesión preparatoria. Y cuatro días más tarde de aquella caída, el Dépor recibió al Xerez en Riazor. Y Aranzubia estuvo bajo palos. En las últimas jornadas de campeonato el hombro izquierdo le volvió a dar la lata. Pero a la hora del partido, siempre estuvo bajo palos excepto en el último encuentro de la temporada, en el que Lotina premió a Manu. Fue uno de los dos choques ligueros que se perdió la pasada temporada, y el otro fue debido a que cumplía sanción.

Ayer recordó todo el proceso. «La pasada temporada la molestia que tuve se me quitó muy rápido [y pudo jugar contra el Jerez]. Luego me volvió a aparecer a final de temporada y no le di mucha importancia, pensando que se me quitaría con el parón de mes y medio de verano, pero no fue así y en pretemporada me empezó a molestar. Así que preferí parar. Hubiera sido peligroso estar molesto durante toda esta temporada, prefiero dejar el hombro bien curado y volver cuando esté realmente bien». El 14 de julio visitó en Vitoria al traumatólogo Mikel Sánchez (que trató a Nadal de sus rodillas tras el último Wimbledon), que fue el que le recomendó pasar cuatro semanas sin forzar el hombro. Ha estado bastante más tiempo: «Cada día estoy un poquito mejor. Sí que es verdad que la recuperación está siendo más lenta de lo que esperaba. Pero la mejoría es clara, porque esta semana he entrenado con cierta normalidad y las sensaciones son buenas».

Con chaleco de peso

Precisó que no tiene «miedo», pero que su vuelta tiene que ser progresiva. «He estado un mes y pico parado sin hacer casi nada de portería y hay que avanzar poco a poco». Explicó que sí ha podido realizar el trabajo físico, y que en ese sentido se encuentra bien. Ahora se trata de que recupere sensaciones bajo los palos. Ayer trabajó junto a Manu, Felipe Ramos y Diego Rivas. Vistió, al igual que sus compañeros, un chaleco lastrado, de 16 kilos de peso. «No tiene nada que ver con el hombro, es para hacer trabajo de fuerza, para potenciar las piernas y el salto», explicó Sambade, preparador de porteros.

Si no juega Aranzubia, lo hará Manu, «que ha estado bien toda la pretemporada y es un portero a tener en cuenta», según el riojano, que es optimista cara a esta campaña: «Si la pasado hicimos las cosas bien, esta temporada con seis o siete caras nuevas seguro que somos capaces de hacerlo un poco mejor», aventuró.