José Mourinho sigue sin digerir que el Real Madrid no le permitiese entrenar a Portugal durante dos partidos. «No dirigir a mi selección fue una frustración». Así lo reconoció el técnico blanco en una entrevista publicada ayer en el diario luso Record . Mou se refiere a la oferta que recibió de la Federación portuguesa en septiembre para ponerse al frente del combinado de su país de manera transitoria tras la destitución de Carlos Queiroz.
Era una semana en la que no había campeonato liguero por los compromisos internacionales. Al final, Paulo Bento fue el elegido.
Pese a todo, Mourinho confesó que su mentalidad dificulta que desempeñe ese cargo en el futuro. «Soy un técnico que entrena todos los días, preparado para jugar tres veces por semana si es necesario. En ese punto, no estaría motivado ni convencido de hacerlo». Lo que sí tiene claro es que quiere cumplir su contrato de cuatro años en el Madrid. Pero el portugués es consciente de que para permanecer en el banquillo del Santiago Bernabéu es necesario conquistar títulos. «En estos grandes clubes, la presión social es fuerte. Yo estoy siempre bajo la reglas del juego. Por eso lo mejor es ganar lo más rápido posible».
También alabó a sus futbolistas, en especial a Cristiano Ronaldo, un jugador «fantástico y un chico extraordinario». El ex del United está lanzado esta temporada, con unas cifras que llevan a pensar a Mourinho que su pupilo puede hacer la mejor campaña de su vida. «Crisitano está más fuerte que nunca. Ha superado todas las expectativas», aseguró.
El balance del 2010 para Mourinho tiene un solo lunar: «El año deportivo hubiera sido perfecto de no haber sido por la derrota sufrida en Barcelona».