El Real Madrid, líder, visita el Palau Blaugrana, un escenario en el que no gana desde el año 2007
30 dic 2010 . Actualizado a las 03:33 h.El mejor broche para acabar el año. La ACB pone el broche final a este 2010 con el gran clásico del baloncesto español. Barcelona y Real Madrid se enfrentan hoy (19.00 horas, La 1) en un duelo con muchos alicientes. El primero contra el segundo, el choque por excelencia del baloncesto español.
Los de Messina llegan como líderes, a una victoria de los azulgrana, y dando muestras de una evidente mejoría en su juego mientras que los de Xavi Pascual acuden en uno de los peores momentos de la temporada y con bajas importantes, pese a la recuperación desde hace un par de semanas de Navarro y el probable debut de Alan Anderson.
Un triunfo azulgrana daría un golpe de efecto a la Liga y colocaría en el primer lugar a los del Palau, que acusan las ausencias por lesión de Pete Mickeal y Bassile. El último precedente data de este mismo año con una contundente victoria en la Supercopa de los de Pascual, que tras apabullar a los blancos por 89-55 se llevaron el título.
El Barcelona espera a un rival con ganas de revancha después de haber vencido a los blancos en ocho de sus últimos nueve enfrentamientos. Hay que remontarse hasta la pasada fase final de la Euroliga para encontrar el último triunfo blanco (63-70). De cualquier forma, el Madrid ha enderezado el rumbo, con una aceptable primera fase de la Euroliga y acercándose cada vez más a lo que el exigente Messina espera de su equipo. Además, el Madrid no logra asaltar el Palau desde el quinto partido de la fase final por el título en la temporada 2006-2007, lo que le valió la consecución de la ACB.
Será difícil poder ver un duelo con tanta desigualdad como el de la Supercopa, ya que los blancos llegan crecidos tras vencer a domicilio al Caja Laboral en la última jornada (67-72). El lanzamiento exterior de los azulgrana y su control del rebote ofensivo se perfilan como dos de los aspectos del juego que el equipo de Pascual deberán manejar para imponer el ritmo del encuentro, mientras que el Madrid confía en la capacidad reboteadora en ataque de sus aleros altos y en sus distintas opciones en la posición de cuatro con Reyes o Garbajosa. Ambiente de grandes ocasiones en un Palau Blaugrana que se prevé lleno para presenciar el que, a priori, será uno de los clásicos más igualados de los últimos tiempos.