La épica salva a Verdasco y a Almagro

p. a. l. REDACCIÓN

DEPORTES

Ambos resolvieron bolas de partido en Australia y ganaron en cinco sets

20 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Si hay partidos que sirven para tocar un resorte y cambiar la dinámica de un jugador, los españoles Fernando Verdasco y Nicolás Almagro pudieron tomar impulso ayer después de dos victorias épicas, dramáticas y sufridas, de las que producen un subidón mental. El madrileño levantó tres bolas de partido antes de ganar al serbio Janko Tipsarevic por 2-6, 4-6, 6-4, 7-6 (0) y 6-0, y el murciano salvó tres match-ball frente al ruso Igor Andreev antes de vencer por 7-5, 2-6, 4-6, 7-6 (10) y 7-5. Dos batallas al calor de Melbourne para plantarse en la tercera ronda del Open de Australia.

Verdasco tiene en las Antípodas su torneo fetiche desde que sufrió una maravillosa derrota frente a Nadal en una semifinal de cinco horas en el 2009. Y quizá en Australia se reencuentre tras cinco meses bastante calamitosos. Después de perder con el mallorquín en cuartos de final del US Open, no dio una. Cayó en las primeras rondas de los torneos de Bangkok, Pekín, Shanghái y Brisbane, en este último hace solo unos días, y en las segundas de los de París-Bercy y Valencia.

Todavía número nueve del mundo, Verdasco demostró ayer fortaleza mental para levantar dos sets en contra y salvar tres bolas de partido en el cuarto. Del trance salió desquiciado Tipsarevic, que tiró el tie break y el quinto set poco antes de cumplirse las cuatro horas sobre la pista.

«Sentía que cuánto más se alargaba el partido, mejor me encontraba», celebró el madrileño, que mañana jugará con el japonés Kei Nishikori, que superó por 6-4, 6-3, 0-6 y 6-3 al alemán Florian Mayer, verdugo dos días antes de Nikolay Davydenko.

Almagro empezó bien, pero se dejó luego dos sets que lo pusieron con un pie en la calle. En el tie break del cuarto levantó dos bolas de partido antes de ganar después de un duelo de casi cuatro horas. «Demostré estar bien físicamente. Son partidos que se ganan por sufrimiento, no por tenis», resumió el murciano.

Almagro viene de jugar la semifinal de Auckland, pero le faltan victorias contra los mejores jugadores del ránking en los últimos meses. Mañana peleará por una plaza en octavos, su mejor resultado en Australia, contra el croata Ivan Ljubicic, que ganó al francés Benoit Paire por 6-3, 6-7 (2), 6-4 y 7-6 (5).