Iago Falque, el resurgir del niño que deslumbró a Joan Gaspart

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El vigués capitanea un Villarreal B que el sábado dio la sorpresa al batir al Betis y que es séptimo en la Segunda División.

24 ene 2011 . Actualizado a las 11:36 h.

Iago Falque vuelve a ser feliz. El niño que enamoró con su fútbol a Joan Gaspart cuando apenas tenía doce años; que luego vio cómo Luis Enrique no lo quería para su Barça B con 17; el mismo que con 18 saboreó la Serie A del Calcio con la Juve, y que finalmente no encontró su sitio en la vecchia signora, vuelve a sonreír. Iago capitanea un Villarreal B que el sábado dio la sorpresa al batir al Betis y que es séptimo en la Segunda División.

Este vigués de veinte años fue el autor del tanto que sirvió para derrotar al líder de la categoría. Al mismo que hace solo unos días tuteó al Barça. El gol logrado por Falque al transformar un penalti es el sexto que marca en una temporada en la que ha sido titular en 19 encuentros, suplente en uno y se ha perdido otro por enfermedad. Unos números que le permiten entrenarse a menudo con el primer equipo, pero que no le hacen perder el norte.

«En Villarreal estoy muy a gusto. En el filial me están saliendo las cosas, pero de ahí a pasar al primer equipo va mucho. Garrido llama muchas veces a jugadores del B para entrenar pero es que tiene un equipazo y subir resulta muy complicado», reconoce el jugador cedido por el Juventus.

El club levantino tiene una opción de compra que a Falque no le disgustaría que ejerciera. «Me encuentro genial. Lo que no significa que en Turín no lo estuviera, pero...», explica. En el filial del submarino amarillo desembarcó en busca de los minutos y las oportunidades que se le resistían en la Juve. Falque no tuvo problema alguno en dar dos pasos atrás para coger el impulso necesario para poder mostrar su clase en una máxima categoría.

Madridista y barcelonista

Lejos quedan los dos torneos de Brunete en los que destacó como uno de los mejores alevines españoles. En el 2001, con la camiseta del Real Madrid; un año después ya lo había fichado el Barcelona. El mejor trato que en La Masía se da a las promesas le hizo decantarse por la Ciudad Condal.

Desde entonces vistió también la elástica del Juventus, llegando a debutar con el primer equipo y la del Bari, en donde actuó como cedido. «El fútbol tiene esas cosas», reflexiona mientras insiste en que «lo más importante es trabajar bien». Este fin de semana, su tanto recibió felicitaciones con doble valor: «Aalgún amigo de Vigo me recordó que, como el Celta está ahí en la pelea por el ascenso, le había venido muy bien la derrota del Betis», se ríe el joven jugador.