«¿Cómo está Jacub? Díganme cómo está». Robert Kubica despertó ayer del coma inducido. Y preguntó por Jacub Gerber, el copiloto que lo acompañaba el pasado domingo cuando sufrió un terrible accidente en un rali italiano. Kubica sufrió fracturas múltiples y cortes severos. No sabía que su compañero salió ileso. El polaco movió ayer los dedos de la mano derecha, que quedó muy dañada tras el impacto. «La mano está caliente, lo que significa que la intervención fue bien. Y los pilotos son siempre pacientes especiales para la recuperación», dijo ayer el cirujano Igor Rossello. Necesitará varios días para saber si la complicada intervención a la que fue sometido ha funcionado al 100%. Y un año para la completa rehabilitación, por lo que se perderá el próximo Mundial de fórmula 1.
«El chico es consciente de lo que ha pasado», explicó uno de los siete médicos implicados en la operación, que duró unas siete horas. El pronóstico es reservado. «Tras pasar la noche bajo constante observación, fue despertado brevemente. El piloto habló con sus familiares. También pudo mover los dedos, lo que es alentador de cara al resto del proceso de recuperación», comunicó la escudería Renault. «Robert demostró que comprende todo perfectamente», indicó su mánager, Davide Morelli.
«Conocíamos los riesgos»
Renault defendió ayer la libertad de su piloto para participar en un rali. «Adora los ralis, conocíamos los riesgos y él también», dijo Eric Boullier, jefe del equipo Lotus Renault.
Los pilotos de fórmula 1 enviaron ayer mensajes de apoyo a Kubica. «Lo más importante es que la vida de Robert no corra peligro. Para todo lo demás, hay tiempo. Estoy con él de pensamiento y corazón», dijo Fernando Alonso. «Quiero desearle lo mejor a Robert en este momento difícil. He vivido una situación parecida y he aprendido lo importante que es sentir toda la fuerza posible de la familia, de los amigos y de las personas queridas», comentó Felipe Massa. «Está tranquilo y motivado. Los pilotos son diferentes y seguro que volverá pronto», apuntó Flavio Briatore, que visitó al polaco. Pero, de momento, habrá que esperar.