En el primer acto de la Fórmula 1, monólogo de Vettel

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El alemán ganó en Melbourne, donde Alonso acabó cuarto al remontar tras una mala salida

28 mar 2011 . Actualizado a las 10:52 h.

En el estreno del Mundial, en el baile de los cambios, en la hora de la verdad hubo una sola certidumbre. Sebastian Vettel. Sus rivales sufrieron de una u otra forma para ganarse su puesto final en una prueba dinamizada por las idas y venidas provocadas por los neumáticos Pirelli. Pero Vettel protagonizó un nuevo paseo triunfal. Como si nada hubiera cambiado en el 2011. Lewis Hamilton otorgó a McLaren un segundo puesto que, tras sus cuitas invernales, sabe a victoria. Y Renault afinó con ese zumbido particular que ofrecen sus revolucionarios escapes delanteros para colocar a Vitaly Petrov y a Rusia por primera vez en el podio. Todos se preguntan hasta dónde hubiera llegado Robert Kubica con el R31. Imposible saberlo. En la orilla del cajón de honor se quedó Fernando Alonso, que tuvo que remontar después de firmar una mala salida. Partió en la quinta posición y, taponado por Jenson Button, llegó a la primera curva en la novena plaza. Acabó cuarto. Dadas las circunstancias, el asturiano puede estar satisfecho con la cosecha de puntos.

Hamilton tenía la intención de darle a Vettel la carrera de su vida. Pero no cumplió su promesa. Sabía que la salida era uno de los pocos momentos en los que el alemán podía estar expuesto a ataques directos. Y solo unos instantes después de que se apagara el semáforo de Albert Park el campeón del mundo había abierto una brecha irreparable con respecto a sus contrincantes, un hachazo que partió la carrera en dos. Vettel y el resto.

En el grupo de pobres mortales intentaba progresar Hamilton. El británico, literalmente, llegó a echar chispas. Después de un paseo por la hierba el fondo de su MP4-26 empezó a rozar con el asfalto. Pero Hamilton siguió rondando a buen ritmo como si tal cosa.

Alonso, condenado por su mal arranque, tuvo que entregarse a la remontada. Otra vez. Adelantó a Kobayashi (Sauber), Nico Rosberg (Mercedes) y a su compañero Felipe Massa antes de la primera de sus tres paradas. Precisamente su última visita a boxes le sirvió para superar a un errático Mark Webber (Red Bull), que con su quinta plaza fue uno de los derrotados del día junto a Michael Schumacher, que no acabó la carrera. Esta vez Ferrari sí aplicó con criterio la estrategia y dejó atrás al australiano.

Pero en el horizonte de Alonso volvió a aparecer la silueta del Renault de Petrov, el piloto que marcó el principio del fin ejerciendo de muro en Abu Dabi. En Albert Park el bicampeón arriesgó, sopló los muros y devoró la ventaja de Petrov, llegando a mejorar los tiempos de Vettel. No llegó a tener al ruso a tiro. Le faltaron vueltas para que se consumara el duelo del morbo.

Esperando a Massa

Tras la descalificación de los Sauber por irregularidades en su alerón trasero, Massa se hizo con el séptimo puesto que inicialmente había conquistado el debutante Sergio Pérez. Ferrari sigue esperando a su escudero. El brasileño firmó una gran salida e intentó tapar a Button, que fue penalizado con un drive through por adelantarlo de forma ilegal. Después fue superado por Alonso y dio la impresión de dejarse ir. Acabó realizando la vuelta rápida del gran premio. Una anécdota en cuanto a los resultados de la primera carrera. Pero un dato a estudiar para Ferrari de cara al futuro.