Barcelona da alas al sueño blanco

amador gómez MADRID / COLPISA

DEPORTES

06 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Han pasado tres lustros desde que el Real Madrid participó en su última Final Four, en 1996, en París. Una eternidad para el equipo más laureado, que esta temporada, con su regreso a la élite continental, ha cumplido el objetivo que se marcó, pero ya no puede conformarse. ¿Campeón en Barcelona? ¿En territorio enemigo? Difícil, pero no imposible. Allí ganó, entre otros títulos, la Liga del 2000, aunque también perdió hace 42 años una final del gran torneo europeo que tenía ganada, tras dos prórrogas, en un ambiente muy hostil. Posiblemente el mismo que se encontrará a partir de hoy en el Sant Jordi, en su semifinal contra el Maccabi (21.00 horas, Teledeporte).

«Como madridista, ganar la Euroliga en Barcelona sería lo máximo», reconoció ayer el capitán, Felipe Reyes. La sorpresa es que sobre la pista no estará el equipo azulgrana, y sin el vigente campeón la lucha por la corona se presenta como la más abierta de los últimos tiempos.

Sin un favorito claro, aunque la experiencia y potencial del Panathinaikos, y el factor Obradovic -él solo suma siete Euroligas-, conceden a priori más opciones al equipo griego. La lógica dice que el nuevo rey debería salir de la semifinal Panathinaikos-Montepaschi Siena, pero españoles e israelíes, con el apoyo de 5.000 aficionados, están preparados para el desafío.

Nunca en la historia una Final Four había acumulado tantas Copas de Europa. Nada menos que 18 (ocho del Madrid, cinco del Panathinaikos y cinco del Maccabi).

Para los blancos no hay urgencias, porque la obligación inmediata era llegar a Barcelona y parece que, esta vez sí, con un equipo joven y de largo recorrido, están puestas las bases. Sin embargo, al Madrid se le exige pelea y, al menos, superar al Maccabi y competir en la final, aunque el conjunto israelí, con un físico tremendo y liderado por la bestia Sofoklis Schortsanitis y el letal Jeremy Pargo, es un rival de cuidado.

El alero estadounidense, que promedia 7,5 puntos por partido, es uno de los hombres clave del rocoso Montepaschi, junto a Lavrinovik, Kaukenas y Malik. efe

La estrella del Panathinaikos completa sus más de doce puntos por encuentro con la media de seis asistencias por partido. Es favorito a mejor jugador del torneo. Reuters

El jugador revelación de la Euroliga representa a un Real Madrid que llega como tapado. Este año ha promediado siete puntos y tres rebotes por partido en la competición. Reuters

El griego es una de las piezas clave del Maccabi. Sus más de doce puntos y cuatro rebotes por partido facilitaron el camino de los de Tel Aviv hacia la Final Four. Reuters