Un hundimiento con todas las de la ley. Sin más aviso que una irregular temporada, los Lakers, el equipo que ha conquistado cinco de los últimos diez títulos de la NBA, fue barrido por Dallas (4-0). Un batacazo con tanto ruido mediático que anuncia el fin de una época. Una amarga despedida para Phil Jackson, el señor de los anillos, y un cruel hasta luego para Pau Gasol, el factor principal para que los Lakers protagonizaran las tres últimas finales de la NBA y conquistaran dos títulos.
La paliza encajada en el último partido (122-86) hizo aflorar los peores modos en algunos de los componentes de los Lakers. Lamar Odom y Bynum fueron expulsados por dos acciones más cercanas a la agresión que a la simple falta, pero los medios de comunicación de Los Ángeles han apuntado a Pau Gasol, al que no han dejado de tratar con cierta crueldad desde que comenzaron los play off.
Lo cierto es que el español ha firmado su peor tramo de competición desde que llegó a la NBA en el año 2001. Estadísticamente, sus cifras han bajado de forma alarmante, pero más preocupante ha sido una aparente desidia que le generó problemas frente a los Hornets y que se agravó cuando tuvo enfrente a Dirk Nowitzki. «Estoy decepcionado, no estoy jugando como puedo», confesaba. Pero no reaccionó. Muchas pérdidas de balón, falta de concentración e incluso bronca pública de Phil Jackson. Ni así. Tampoco Kobe Bryant ha alcanzado las cifras que acostumbra, pero Gasol ha estado desconocido.
En plena cuesta abajo, Magic Johnson, una de las voces con peso en el entorno de los Lakers, ha pedido cambios -entre ellos, desprenderse de algunos de los pívots para dejar sitio a Dwight Howard y fichar jugadores más atléticos-, y la prensa más amarilla ha encontrado un filón en una supuesta crisis de pareja entre Pau Gasol y su novia, la gallega Sonia López, provocada además, según un portal de Internet, tras una conversación de ella con la mujer de Kobe Bryant. Incluso se aventuraba una discusión de vestuario, sin aportar pruebas, entre las dos estrellas de los Lakers. La ruptura sentimental ha sido desmentida rotundamente por Pau Gasol, que además ha insistido en que su relación con Kobe no ha variado.
La prensa de Los Ángeles ya ha comparado la triste actuación de Pau con los excepcionales números de Marc, y más de uno se pregunta si los todavía vigentes campeones pueden permitirse pagar 57 millones de dólares por los tres próximos años a un jugador que acaba de promediar 13 puntos por partido.