La primera batalla para el retorno a la ACB ya se está librando. Y no es baladí, ya que hay en juego unos cinco millones de euros. Esa es la cantidad que suman, en números redondos, la cuota de entrada (2.908.794 euros más el 18 % de IVA) y el fondo de regulación de ascensos y descensos (1.454.396 euros más el 18 % de IVA). En ambos casos se aplicaría el IPC de este año.
Hace unos días, cuando todavía se estaba disputando la final de la LEB Oro, la ACB envió tanto al Obradoiro como al Burgos los requisitos exigidos para «su afiliación antes del 15 de junio». Entre ellos figuran las cantidades y conceptos anteriormente indicados.
El Obradoiro comunicó ayer a la ACB que no está de acuerdo y se ampara en la sentencia dictada en el 2008 que lo eximió de hacer frente a esas dos cuotas en la temporada 2009-10, al ordenar que se le deberían aplicar las condiciones vigentes en el año noventa, que es cuando debería haber ascendido a la ACB en la ya célebre eliminatoria frente al Murcia, la que suscitó un largo proceso judicial. En aquella época no había canon de ingreso ni fondo de regulación de ascensos y descensos.
Precedente
Con posterioridad, los clubes de la ACB decidieron fijar la cuota de acceso para nuevos miembros. El Obradoiro insiste en remitirse a la sentencia del 2008 y, además, argumenta que no es un socio de nuevo cuño, ya que accedió en la campaña 2009-10 con los mismos derechos y deberes. La patronal, por contra, considera que en su momento acató la sentencia y que ahora la entidad santiaguesa, para ingresar en la ACB, debe partir de cero, como sería el caso del Burgos, que nunca militó en la máxima categoría.
Raúl López confirma que el club que preside ya ha contestado a la ACB: «Vamos a defender a capa y espada nuestros derechos. Entendemos que la situación es la misma que la de la campaña pasada y que debemos ingresar en las mismas condiciones. Somos un club con los mismos derechos que el Barcelona o el Madrid, y digo estos dos porque no son sociedades anónimas. Nosotros, de momento, tampoco lo somos, pero está prevista la transformación».
Respecto al fondo de regulación de ascensos y descensos, Raúl López comenta: «La ACB le dio al club la opción de suscribirlo o no en el 2009. Es una cantidad que se recupera en caso de descenso (no sucede lo mismo con la cuota de entrada). Y en aquel momento los dirigentes entendieron que era mejor no aportarlo». Interpreta que el contexto vuelve a ser el mismo.