Una selección de ensueño

josé M. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

España buscará revalidar el título europeo con el mejor equipo de su historia

28 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La generación que ha cubierto la década más gloriosa del baloncesto español comenzó ayer una nueva cuenta atrás. El reto, revalidar su único título europeo; la obligación, jugar una final que regala el pasaporte para los Juegos de Londres; el mal menor, de la tercera a la quinta plaza que permiten la recuperación en el Preolímpico.

Desde su espectacular aparición, España se ha subido en seis ocasiones al podio: 4 en Europeos, un oro Mundial y la plata en los Juegos de Pekín. Es decir, la mitad de las medallas que el baloncesto español masculino ha logrado a lo largo de la historia lo ha hecho a lomos de los Navarro, Gasol y compañía, el grueso del grupo que conquistó el Mundial un 25 de julio de 1999 en Lisboa. Tres de los jugadores que en el Europeo del 2001 de Turquía estrenaron la década prodigiosa con un bronce buscarán el oro europeo en Lituania a partir del 31 de agosto: Navarro, Pau Gasol y Reyes, los únicos que lucen en su palmarés el oro europeo y mundial, y la plata olímpica. Al margen de Nicola Mirotic, al que la legislación le impide estar en Lituania -solo se permite un nacionalizado, y esa plaza será para Ibaka- y de las ausencias voluntarias -Garbajosa y Mumbrú-, Scariolo ha convocado a los quince jugadores que ha querido. Sin lesiones, el mejor grupo que el baloncesto español ha presentado nunca, por talento -7 con pasado o presente NBA-, centímetros y experiencia.

Dos bases NBA

Sergio Scariolo ha convocado a tres directores de juego: José Manuel Calderón, Ricky Rubio y Víctor Sada. Probablemente, la posición más inestable del equipo español en el último decenio. Las lesiones y el progresivo declive han ido apartando a jugadores como Raúl López o Cabezas. Lo normal, con Sergio Llull para un apuro, es que uno de los tres no viaje a Lituania. Y la mayoría de las papeletas parecen corresponderle a Víctor Sada, quizá de forma injusta tras su gran temporada con el Barcelona. Pero dejar fuera a Ricky sería una decisión demasiado arriesgada para un Scariolo que va a apostar sobre seguro. Vuelve Calderón, al que las lesiones le impidieron estar en el Mundial de hace un año y en el Europeo de Polonia del 2009. A Calderón le toca recuperar la jerarquía; si él y Ricky están a su nivel, España nunca habrá dispuesto de un dúo de bases con tanto talento como el que tendrá en Lituania. Dos bases NBA y la pareja que compartió vestuario en Pekín.

Un trío de escoltas espectacular

Un seguro de vida. Sergio Llull, Navarro y Rudy Fernández. Junto al juego interior, la línea más fiable del juego español. Tiro exterior y versatilidad. Rudy puede ejercer de tres, y Llull, además de un fiable relevo para sus dos compañeros, echará una mano en la dirección. Los tres estarán en Lituania.

Las dudas, en el alero

A la espera de la definitiva explosión de Claver, sigue siendo el principal quebradero de cabeza de los últimos años, sobre todo después de que Carlos Jiménez abandonara la selección. España no ha encontrado el relevo adecuado para el chico para todo y capitán del equipo en Japón 2006; y, para colmo, Mumbrú -presente en los últimos años- tampoco sigue. Los normal es que el segundo descarte de Scariolo salga del cuarteto San Emeterio, Rafa Martínez, Carlos Suárez o Claver. Ante la ausencia de jugadores interiores fiables en el lanzamiento exterior, la selección necesita tiro exterior. Mejor un pistolero que un jugador capaz de echar mano en el rebote. Probablemente el punto más débil del actual campeón de Europa.

Kilos y centímetros

Un cuarteto temible. Cuatro jugadores que conjugan potencia, calidad y experiencia. Eso sí, no hay recambio para Jorge Garbajosa. Ninguno de los cuatro pívots ofrece un lanzamiento exterior fiable. Pero a cambio, ningún otro equipo presente en Lituania tendrá a un doble campeón (Pau Gasol) ni al mejor taponador de la NBA (Serge Ibaka) ni a un center de la categoría de Marc Gasol. Como recambio, Felipe Reyes. Solo una lesión le daría una oportunidad a Xavi Rey, a priori, el tercer descarte de Scariolo. Un juego interior fiable, al que solo el añadido del versátil Nicola Mirotic convertiría en inmejorable. Scariolo tiene la palabra.