Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El interminable caso de Mosquera

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Once meses después del resultado adverso detectado, el de Teo sigue sin resolución final

31 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ayer se cumplieron once meses desde que se hizo pública la presencia de hidroxietilalmidón en las analíticas de dos corredores del difunto Xacobeo Galicia. Después de una sensacional Vuelta a España que emocionó a los amantes gallegos del ciclismo, el segundo clasificado, Ezequiel Mosquera, y su compañero de habitación, David García Dapena, eran señalados tras la detección en sus organismos de la citada sustancia prohibida.

Casi un año después, el marinense ya está retirado al habérsele descubierto también presencia de EPO, mientras que el teense sigue esperando una resolución definitiva de su caso. Mosquera no está sancionado, pero, como medida preventiva, el Vacansoleil no le está permitiendo competir. Es más, lleva toda la temporada sin cobrar a la espera de una resolución final que Juan Carlos Castaño, presidente de la Federación Española de Ciclismo, anuncia que «llegará en breve». Menos de un mes calcula el dirigente que le queda a Ezequiel para conocer el final de este interminable caso, que ha dejado numerosas dudas y lagunas a los aficionados. Estas son algunas de las claves del contencioso.

¿Qué es el hidroxietil y cuál es su función?

El hidroxietilalmidón figura en la lista de productos prohibidos, dentro del apartado de «diuréticos y otros agentes enmascarantes». Según explican desde el Consejo Superior de Deportes, «más allá de que pueda enmascarar el consumo de EPO como tal, lo que hace es controlar los niveles de hematocrito que aparecen en el pasaporte biológico». «De esta manera -prosiguen- permite que el pasaporte no presente anomalía alguna aun cuando se esté tomando algún producto dopante».

Desde el entorno de Mosquera se argumenta que un enmascarante lo que hace es destruir la molécula de EPO en la orina y que, en su caso, la analítica demuestra que los niveles eran los correctos y que no se había destruido.

Once meses de espera sin una resolución, que llegará en septiembre.

Un año después, Mosquera sigue conviviendo con la duda de saber si, finalmente, será declarado culpable o inocente de haberse aprovechado de una sustancia prohibida. Once largos meses que, al margen de cual sea el veredicto, han marcado su carrera y le están afectando, directamente, a su bolsillo, pues no está cobrando del Vacansoleil. El presidente de la Federación Española, Juan Carlos Castaño, asegura que el proceso está en la fase de resolución final, que «no ha habido exceso alguno y todo va de acuerdo a los plazos previstos». Explica el dirigente que la UCI remitió el expediente a la federación el 29 de abril y que «el comité de competición, que en este caso actúa para el organismo internacional, trabaja firme» Y, finalmente, calcula que durante septiembre, habrá dictamen.

El tiempo que no ha competido podría computar si finalmente es sancionado.

Para las sustancias específicas, el reglamento dice que el castigo puede ir desde un apercibimiento a una sanción de un año, si el deportista no consigue demostrar que el uso de la sustancia no fue para aumentar su rendimiento deportivo. Porque, como explica Castaño, «en el caso del dopaje no existe la presunción de inocencia». Así, una vez que se detecta un resultado irregular, como es el caso, es la defensa la que tiene que demostrar que no hubo intencionalidad y no la acusación.

De cualquier modo, el presidente de la Federación Española arroja una posibilidad de que el de Teo pueda correr en breve. «Aunque no está sancionado, la realidad es que lleva casi un año sin correr y eso puede ser tenido en cuenta por el comité de competición. Es decir, que en caso de que fuera sancionado, que no lo sé, los meses que ha estado sin disputar ninguna prueba podrían computar a la hora del cumplimiento del supuesto castigo», aclara.

¿Cuál es el futuro para el corredor de Teo?

En caso de que se archive el caso, como él pedía hace pocas semanas, o sea declarado inocente, Ezequiel Mosquera recuperaría el contrato que firmó por dos temporadas con el Vacansoleil, aunque no tiene garantizado cobrar el año que no ha competido. Si, por el contrario, el comité de competición lo considera culpable de haber usado hidroxietil, aun cuando la sanción fuera solo una amonestación, el equipo podría rescindir su contrato de forma unilateral.