Arrancará mañana en el puerto de Alicante.
28 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una de las regatas más prestigiosas de la navegación, la Volvo Ocean Race, en la que seis tripulaciones darán desde el domingo de la semana que viene hasta el próximo verano la vuelta al mundo con ocho escalas, arrancará mañana en el puerto de Alicante. Entre los barcos participantes, dos lo harán bajo pabellón español: el Camper-Emirates New Zeland, en cuya dotación se integra el coruñés Chuny Bermúdez de Castro; y el Telefónica, un proyecto capitaneado desde tierra por el también gallego Pedro Campos y que cuenta con los vascos Iker Martínez y Xabi Fernández como estandartes cerca del mar. Además, también participarán el Groupama francés, el Abu Dhabi Ocean Racing, el Puma norteamericano y el Sanya chino.
La competición se estrenará con una prueba costera en las cercanías del puerto levantino, un campo de dimensiones reducidas, alejado de las faraónicas distancias que las embarcaciones cubrirán durante las nueve etapas previstas para el total de la regata y en las que recorrerán aproximadamente 39.000 millas náuticas. Son las que separan el Mediterráneo español del salvaje Atlántico que baña la localidad irlandesa de Galway, si el trayecto incluye, por orden cronológico, las paradas en Ciudad del Cabo, Abu Dabi, Sanya, Auckland, Itajai, Miami, Lisboa y Lorient.
Por eso lo de mañana no es más que un pequeño anticipo de todo lo que resta por delante, pero un vistoso aperitivo para el público alicantino, ya que, ante la ausencia del fuerte oleaje predominante mar adentro, las tripulaciones podrán exigir, al lado del litoral, el máximo rendimiento a los barcos. Los regatistas navegarán al esprint bajo la atenta mirada de los espectadores. «Son -explica Bermúdez de Castro- estilos de competición muy diferentes. En las costeras sobresale la compenetración entre los miembros del equipo, porque realizamos maniobras constantemente. En la larga distancia pesa mucho la estrategia». El ganador de esta primera prueba recibirá la mitad de puntos que el que logre asegurar una de las maratonianas etapas, donde ser capaz de amarrar a puerto comenzará a parecer ya lo trascendente.
Antes de que se empiecen a repartir los puntos, las tripulaciones afrontan hoy el ensayo general en el campo de regatas. Tras la calma de ayer, todo indica que las condiciones meteorológicas irán mejorando de forma progresiva y, así, el viento acompañará a los deportistas durante estas dos próximas jornadas. De hecho, las previsiones fijan rachas de 25 nudos para mañana, una intensidad suficiente como para que estos ingenios del diseño naval consigan deslumbrar.