Kostas Vasileiadis ya asoma en su faz un gesto de emoción con solo pensar en el recibimiento que le espera esta noche en el Multiusos de Sar. Fue el primer fichaje del Obradoiro después de su odisea judicial, en la antesala del reencuentro de la ACB. Y supo conectar con la afición, como lo ha hecho en Bilbao. En los dos sitios conocen lo que ha dado en denominarse «A Lei de Kostas», una etiqueta que vio la luz en Sar y que en Miribilla han adoptado de buen grado.
Xabier Obispo, que ayer tuvo la oportunidad de reencontrase con uno de sus ídolos, es el aficionado que puso imagen a esa idea: «Non lembro exactamente como xurdiu. Empezou a tomar corpo nas conversas sobre baloncesto entre varios seguidores, eso si é seguro».
Para Kostas Vasileiadis, el episodio fue uno más de los muchos que disfrutó en una etapa corta pero muy aprovechada: «En Santiago me sentí como en Grecia. Es el primer sitio en el que me pasó algo así. Aquí todo es increíble, quizás por el mucho tiempo de espera para llegar a la ACB».
No obstante, el alero heleno advierte de que sobre la cancha no habrá concesiones y de que el Bilbao es un equipo en línea ascendente. Jugar por vez primera en su historia la Euroliga es un peaje que pasa factura en la competición doméstica, pero los dos últimos partidos ya se saldaron con victoria vasca a domicilio.
Demasiados viajes
También apunta que con tantos duelos y desplazamientos apenas hay tiempo para entrenar. Tan es así que para preparar el encuentro frente al Obradoiro solo tuvieron un día completo, el de ayer. Y, a primera hora de la tarde todavía no habían ojeado el scouting del rival santiagués, más allá de algún informe sobre los jugadores.
Vasileiadis ha podido ver a su ex equipo en más de una ocasión por televisión e Internet y habla con frecuencia con el Tuky Bulfoni. «Me dice que este año está siendo más difícil -comenta-, pero que hay buen grupo y van a luchar hasta el final». El alero griego destaca una cualidad del Obradoiro por encima de cualquier otra: «La defensa. Es un equipo que presiona mucho». El ataque es otra cosa, pero apunta que «un día va a meter Tuky, puede aparecer Corbacho, Kendall y Lasme por dentro hacen daño... No podemos confiarnos».
Al recordar su paso por Santiago, con una primera vuelta más que notable y una segunda lamentable, subraya la marcha de Mark Jackson como un punto de inflexión: «Era un líder y ayudó mucho al equipo. Después se fue, no teníamos un cinco cinco para ayudar cerca de la canasta y en el pick and roll, hubo muchas lesiones, Massey no ayudó mucho... Fueron muchos problemas».