El Dépor conquistó la octava victoria consecutiva en una racha sin igual en su trayectoria
13 feb 2012 . Actualizado a las 17:19 h.Los números no engañan. El Dépor se labra el ascenso a Primera desde unas estadísticas incontestables. Oltra y sus futbolistas pasarán a la historia del club tras haber batido la marca de siete triunfos consecutivos. Aún se desconoce dónde está su techo. Ningún otro Dépor había protagonizado una racha similar. Dieciséis goles a favor y cuatro en contra para retornar a Primera División:
Deportivo-Numancia (3-1)
Álex Bergantiños y Juan Domínguez mantuvieron el tipo de un Dépor que sufrió mucho más sobre el césped de lo que reflejó el marcador. Los coruñeses dieron por zanjado el partido en la primera parte, cuando dos goles de bandera de Lassad y Guardado, pero sobre todo la sensación de superioridad, plasmaron su superioridad. La exhibición duró una hora, hasta que Juanjo acortó distancias a falta botada por Julio Álvarez y el propio jugador coruñés falló el penalti del 2-2. A cuatro minutos del final Juan Domínguez sentenció.
Las Palmas-Deportivo (0-1)
La defensa sostuvo al Dépor y lo guio a su primer triunfo a domicilio en dos meses. Un penalti al filo del descanso, cometido sobre Valerón y transformado por Guardado, dio los tres puntos a los coruñeses, que no necesitaron nada más para sumar tres nuevos puntos. Ni tan siquiera precisaron disparar a portería para ganar el partido. Claro que el Las Palmas también decepcionó.
Deportivo-Xerez (2-1)
El equipo de Oltra regaló su mejor fútbol en una primera parte espléndida frente al Xerez. Se encontró con un gol en propia meta de Lombán y protagonizó sus minutos más brillantes, en los que acumuló un buen puñado de ocasiones, pero falló. El 2-0 de Guardado se recuerda como uno de los goles más bonitos de la temporada deportivista: galopada de Juan Domínguez con el balón atado al pie, asistencia a Guardado, que dejó sentado a su rival y cruzó a la red. Tras el descanso solo el gol de falta directa de Campano y la incertidumbre del marcador mantuvieron la emoción hasta el final.
Huesca-Deportivo (0-2)
Colotto aupó al Dépor a la primera posición de la clasificación en El Alcoraz, donde demostró que había aprendido la lección de Alcorcón y de Alcoy. El argentino marcó de cabeza una falta botada por Guardado y tiró de veteranía para sostener a su equipo en los peores momentos, que los hubo. Los coruñeses renunciaron al balón y se empeñaron en dejar la iniciativa a un Huesca que les perdonó el empate en varias ocasiones. Solo la aparición de Riki en el tramo final del encuentro y su facilidad para romper la línea del fuera de juego acabó por sentenciar el choque. El delantero marcó en la tercera oportunidad de que dispuso y zanjó la discusión.
Deportivo-Villarreal B (1-0)
La quinta victoria consecutiva del Dépor volvió a fraguarse lejos del dominio del balón y sí desde la efectividad y la fortaleza defensiva. El filial del Submarino Amarillo dio una lección de fútbol en Riazor, pero careció en absoluto de acierto. Hasta tres disparos estrelló en el larguero, que se convirtió en el mejor aliado deportivista. La clave del partido llegó en el arranque de la segunda parte, cuando los visitantes se quedaron con diez jugadores sobre el césped tras la expulsión de Kiko Olivas. En el tramo final el central Lejeune, en pugna con Xisco, introdujo en su propia portería un buen centro de Guardado.
Deportivo-Cartagena (2-1)
El triunfo sobre el Cartagena se convirtió en el primer partido en que el Dépor exhibió esa abrumadora superioridad de que ha hecho gala en las últimas jornadas. Solidario, intenso y con la lección para ganar en Segunda grabada a fuego en el subconsciente, ni la expulsión de Ayoze, ni la falta de efectividad le hicieron dudar. Riki abrió el marcador con un cabezazo, pero el gran protagonista del partido fue Guardado, quien barrió por completo su banda, donde se bastó y se sobró para defender y atacar. Pese al empate momentáneo de Collantes, el mexicano remontó el área de izquierda a derecha para asistir a la subida de Laure, quien centró para que Xisco sellase la victoria.
Recreativo-Deportivo (0-1)
En Huelva dio una nueva lección de solvencia. Sin alardes, pero con una seriedad apabullante, el Dépor sacó brillo de sus virtudes y ocultó todos sus defectos a un rival que ni tan siquiera le hizo cosquillas. Un gol de Valerón tras un gran centro de Morel desde la izquierda sirvió para zanjar cualquier discusión acerca del destino final de los puntos, que ya viajaban hacia A Coruña. Ni la posesión infructuosa del Recreativo ni los errores en el remate de Riki le abrieron dudas.
Hércules-Deportivo (1-4)
Curiosamente, la octava victoria consecutiva se plasmó con el marcador más claro de la serie.