«España necesita de nuevo una figura mundial», considera
16 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La Federación de Golf del Principado de Asturias acaba de reconocer con su medalla de oro, su más alta distinción, a Silverio Castro, presidente del Real Club de Golf La Barganiza, destino habitual de jugadores gallegos. El máximo dirigente del campo de Siero, a medio camino entre Gijón y Oviedo, agradece el gesto tras casi 20 años en el cargo. «Es un gran honor que se acuerden de uno cuando ocupa estos puestos y trabaja a cambio de nada. Y solo hay otras tres personas que recibieron ese galardón», recuerda.
-¿Qué cambios destacaría en la difusión del golf en los últimos 20 años?
-El cambio se lo debemos a Severiano Ballesteros. Como figura mundial, hizo que todos nos enterásemos de qué iba eso del golf, hasta en los pueblos. No hay casi parecido entre aquella situación y esta. El número de licencias se multiplicó por diez en España, Galicia y Asturias. Tenemos muchos más campos, y el golf es hoy un atractivo turístico muy importante en las zonas de Levante, Andalucía, Canarias y Mallorca.
-Habla del potencial turístico del golf y no cita a Galicia o a Asturias.
-Quizá en Galicia se desarrolle un poco, pero en Asturias casi nada. Tenemos la desgracia de tener políticos sin visión de lo que puede significar el golf para el turismo. Este deporte se inventó en Escocia, y aquí tenemos mejores condiciones meteorológicas. Galicia y Asturias tienen el clima perfecto para el golf, porque su verano, la época vacacional clásica, es ideal, y su invierno tampoco alcanza bajas temperaturas. No se está aprovechando el potencial del golf como reclamo turístico desestacionalizado, no. Estos días se habla de Andalucía. Aunque yo no esté con su gobierno, tuvo la vista de apoyar el golf allí.
-En esta época de crisis, ¿el golf puede ser motor económico de zonas deprimidas?
-Estoy absolutamente convencido, pero hace falta apoyo político, no en dinero, sino en difusión, creación de sinergias con la industria hotelera... Así los campos se volverían a llenar en Galicia y Asturias, porque viven de los green fees no solo del fin de semana, también de la ocupación de lunes a viernes. Las ofertas de hotel y golf se pueden hacer también con campos privados. Todos estamos dispuestos a colaborar en beneficio propio y de la región. Los estudios dicen que el turista de golf gasta dinero, unos 160 euros al día.
-Y al golf español, que tanto ha crecido, ¿qué le falta por conseguir?
-En algunas ocasiones me da la impresión de que incluso tenemos demasiados campos para nuestro número de practicantes. Y para llenarlos, España necesita de nuevo una figura mundial. Tuvimos a Severiano, y también a Chema Olazábal. Porque Sergio García no acaba de ser lo que esperábamos. Una figura que cale en gente de lugares donde ahora no saben ni lo que es el golf. Para nosotros Álvaro Quirós y Miguel Ángel Jiménez son muy buenos. Pero, si ahora tenemos 320.000 licencias en España, nos hace falta una figura de mayor impacto para doblar el número de golfistas.