El Milan no pudo sobreponerse al desgaste sufrido en la Liga de Campeones ante el Barcelona y perdió por 1-2 ante el Fiorentina, un resultado que le hace perder el liderato en la Serie A y que agua la fiesta por el regreso del italiano Antonio Cassano. La gran celebración en el Giuseppe Meazza que se prometía por la vuelta de Cassano -jugó solo los últimos minutos- tras cinco meses de baja por la isquemia cerebral que sufrió en octubre, terminó convirtiéndose este sábado en una decepción para la afición rossonera.
El Milan acusó el esfuerzo de Barcelona y dio una muestra más de esa cara incierta que ha hecho que llegara solo con dos puntos de ventaja respecto al Juventus de Turín, aprovechó al ganar 0-2 en el campo del Palermo. El desgaste rossonero se hizo presente sobre todo en la segunda mitad, después de unos primeros 45 minutos en los que el equipo de Massimiliano Allegri supo neutralizar el empuje de un Fiorentina necesitado de puntos para alejarse de la zona de descenso y en la que el sueco Ibrahimovic adelantó al Milan de penalti. Poco después de la reanudación, el montenegrino Stevan Jovetic supo aprovechar el desconcierto de la zaga del Milan para conseguir un empate que no hizo sino dar más emoción al encuentro, que tuvo un final de infarto, sobre todo, con el tanto de la victoria del ítalo-brasileño Amauri.
La Juventus aprovechó el regalo. Leonardo Bonucci de cabeza (m.56), tras saque de esquina ejecutado por Andrea Pirlo, y Fabio Quagliarella (m.69), dieron el triunfo al equipo de Turín, que ahora lidera la clasificación con un punto de ventaja sobre el Milan.
Un poco más abajo en la tabla, el Udinese hizo los deberes este Sábado Santo y consiguió una muy importante victoria por 3-1 ante el Parma, con la que empata a 51 puntos con el tercero, el Lazio, a la espera de lo que el club capitalino haga en el último encuentro de la jornada con el Nápoles, que les sigue a tres puntos.
Y un peldaño por debajo, el Roma, que llegaba con aspiraciones de dar un decisivo golpe de efecto y escalar hasta los puestos europeos, recibió otro jarro de agua fría, al perder por 4-2 ante el Lecce, en un encuentro en el que el colombiano Luis Muriel marcó en dos ocasiones para los sureños y el español Bojan Krkic y el argentino Érik Lamela lograron sendos tantos para los romanos.
A dos puntos del Roma, con 45, el Inter de Milán empató a 2 ante el Cagliari, en un encuentro en el que el delantero argentino Diego Milito volvió a marcar, logrando el empate a uno en la primera parte. Ya en la segunda mitad, el chileno Mauricio Pinilla consiguió volver a adelantar a los sardos con un gol por cuya efusiva celebración fue expulsado por doble amarilla y tras el que llegó el empate definitivo del argentino Esteban Cambiasso.