El deportivista se declara disponible y defiende su rendimiento hasta ahora
20 abr 2012 . Actualizado a las 17:59 h.El Dépor llama a Xisco al ataque en el momento crucial de la temporada. Las lesiones de Riki, su mejor rematador, y de Lassad, genial para lo bueno y lo malo, devuelven el protagonismo al balear, un delantero con condiciones para jugar como referencia, pero que en junio cumplirá 26 años sin haberse destapado como un goleador. El partido del domingo contra el Elche (12.00 horas, Canal+ 1) se revela como una nueva ocasión para reivindicarse. «Estoy disponible al cien por cien para lo que haga falta», declaró ayer.
En su tercera etapa como blanquiazul, tras su explosión desde los juveniles, el debut con Irureta y su traspaso por 5,5 millones de euros al Newcastle, hasta las dos cesiones consecutivas en A Coruña, el balear completa una temporada amarga en cuanto a su rendimiento particular. Sin protagonismo por culpa de las lesiones en la primera vuelta, Xisco tuvo la oportunidad de agarrarse a la titularidad con uñas y dientes hace pocas jornadas, cuando tras la lesión de Riki en Guadalajara Oltra le dio la titularidad contra el Alcoyano y el Córdoba, dos jornadas consecutivas en casa, ante una afición que lo adora, en las que el equipo ganó, pero el delantero arrojó dudas. «Creo que no jugué mal -recordaba ayer-, que estuve bien, pero lo que valen son los goles. Tuve un par de ocasiones, una por partido, y no conseguí hacerlas. Te quedas con esa cosilla de si el balón en vez de haberse ido fuera, hubiese ido para dentro, pero son cosas del día a día, cosas con las que convivimos, sobre todo los delanteros, y hay que intentar sobreponerse», agregó.
Luego jugó media hora en la derrota a domicilio contra el Girona y ya ni tan siquiera figuró en la lista para enfrentarse al Murcia. «Había entrenado con normalidad, pero son decisiones del míster que hay que acatar y sin más. Está claro que a uno le gusta estar en todos los partidos y todas las convocatorias, pero no siempre puede ser», dijo. Lo cierto es que sí viajó a Balaídos, donde fue el primero en abrazar a Borja en la carrera de este hacia la grada tras anotar el tercer gol. «¿Que qué se me va a ocurrir hacer cuando logremos el ascenso? No lo sé, eso es algo que no se va a poder controlar. Ya lo he dicho muchas veces, es una espina bien grande que yo particularmente tengo ahí muy clavada. Fue un momento muy duro, el peor de mi carrera, y en el momento en que lo consigamos me voy a quitar un peso muy grande de encima, o sea, que no sé lo que voy a hacer todavía», señaló.
Xisco aseguró que no piensa más allá del próximo 30 de junio, pues le queda un año de contrato con el Newcastle y en principio se tendrá que reincorporar a las filas del club inglés. «Ahora estoy centrado con el equipo, en alcanzar los objetivos aquí, ascender como sea y luego ya se verá qué pasa conmigo», apuntó.
«Creo que no jugué mal, que estuve bien, pero lo que valen son los goles. Tuve un par de ocasiones, una por partido, y no conseguí hacerlas»
«El descenso es una espina bien grande que tengo ahí muy clavada. Fue un momento muy duro, el peor de mi carrera»