A lo largo de las últimas temporadas, el Carnicer se ha cruzado en varias ocasiones culminantes en el camino del Azkar. Pasado mañana, ambas cuadras volverán a medirse en un partido con tintes especiales. Los de O Ceao buscarán ponerle un broche de oro a una campaña en la que están a punto de sellar la permanencia. Los torrejoneros, por su parte, luchan a brazo partido por entrar en el play off.
La rivalidad entre lucenses y madrileños se remonta en el tiempo. El Carnicer se ganó el apelativo de bestia negra de los azulones hace poco más de cinco años, cuando, contra pronóstico, apeó al Azkar de la Copa de España organizada en el Pabellón Municipal. Los de O Ceao siempre fueron a remolque y acabaron sucumbiendo en los últimos minutos (2-4).
La venganza pareció servida en el play off por el título del año 2008. Entonces, el Prone golpeó primero en el Jorge Garbajosa (1-3) y encarriló la sentencia en los primeros minutos del segundo partido en el Municipal. Pero el Carnicer acabó equilibrando el choque (6-6), venciendo a los penaltis y derribando a los de O Ceao en el tercer partido (5-2).
Pasado mañana, dos rivales irreconciliables se reencontrarán en el Pabellón Municipal. En la primera vuelta, el Carnicer no dio opción a los de Diego Ríos, a los que batió por un contundencia por 7-3. Ahora, los lucenses apelan a su racha victoriosa para derribar a su enemigo torrejonero.