Una supuesta maltratadora no pudo ser detenida por violencia de género porque se cambió de sexo y ahora es mujer

E. V. Pita VIGO

REDONDELA

Agentes de la Policía Nacional, esta semana, en Vigo
Agentes de la Policía Nacional, esta semana, en Vigo David Alján

El matrimonio, en vías de separación, fue arrestado por agresiones mutuas en un domicilio de Redondela por un delito ordinario de violencia doméstica sin agravante machista y la jueza archivó el caso porque ambos cónyuges guardaron silencio

31 jul 2024 . Actualizado a las 14:28 h.

La Policía Local de Redondela ha detenido por agresiones mutuas a una mujer de 46 años y a su esposa, de 49, una persona trans que tiene aspecto físico de hombre pero que ahora figura identificado como mujer en su DNI porque se ha cambiado de género y ahora es mujer a efectos administrativos y legales.

Les imputan a ambas sendos delitos de violencia doméstica y durmieron en el calabozo. El día 25 fueron presentados en el Juzgado de Redondela número 2 de Redondela, en funciones de guardia.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela indica que pasaron ambos -los dos presentaban lesiones- a disposición de la jueza en funciones de guardia. Lo tramitó como violencia doméstica. Ambos se acogieron a su derecho a no declarar y renunciaron a interponer sendas denuncias. Tampoco se adoptó ninguna medida cautelar porque no fue solicitada, por lo que Fiscalía tampoco instó su adopción. La jueza, por lo tanto, decretó el sobreseimiento de la causa y archivó todos los cargos, quedando ellos libros.

El matrimonio está en fase de separación y la convivencia se ha vuelto difícil por continuas riñas, según reconocieron ante los agentes.

La centralita del CIMACC de la comisaría de Vigo recibió una llamada este martes a las cinco de la tarde del día 24 en la que una mujer pedía ayuda por un episodio de violencia en su domicilio porque su marido la había golpeado y empujado. Al llegar, hallaron a una mujer y a su pareja, una persona con aspecto físico de hombre pero que había hecho un cambio de género en su DNI y ahora figura como mujer.

Por tal motivo, los policías locales no pudieron detener a la persona trans por violencia de género pero sí por violencia doméstica (aplicada a los convivientes cuando el agresor no es un hombre que tenga relación sentimental con la víctima).

Los policías locales comprobaron que la víctima tenía el pecho enrojecido y la mujer trans presentaba arañazos en el cuello de los que culpó a su esposa.

Desde el SUP insisten en que estos episodios con personas trans o que han cambiado de género exigen una regulación más detallada, a partir de la actual ley de trans, para evitar discriminaciones, como por ejemplo, en los cacheos a detenidos y detenidas que han cambiado su identidad sexual.

Por su parte, la CEP pidió más recursos policiales para la unidad de familia y menores (UFAM) que investiga los malos tratos en el hogar.