«Me habría gustado llegar a Primera»

JOSE VALENCIA FERROL / LA VOZ

DEPORTES

El árbitro ferrolano destaca que en estos años se ha sentido respetado e incluso querido entre jugadores, técnicos y directivos.
El árbitro ferrolano destaca que en estos años se ha sentido respetado e incluso querido entre jugadores, técnicos y directivos. morgan< / span>

Deja el arbitraje tras veintidós años pitando, las diez últimas campañas en la Segunda División

09 jul 2012 . Actualizado a las 13:04 h.

El ferrolano Julio Amoedo Chas deja el arbitraje tras 22 años en este oficio, los diez últimos en Segunda. Solo tiene 38 años aunque se va por una norma del italiano Colina, coordinador del arbitraje en la UEFA, que quiere rejuvenecer el estamento arbitral. Esta nueva norma le descendió a Segunda B, circunstancia que el ferrolano aprovecha para poner el punto final. Se va satisfecho y orgulloso de su trabajo pero con el regusto amargo de no haber llegado a Primera, aunque llamó a la puerta de esta categoría tres o cuatro veces.

-¿Por qué abandona el arbitraje?

-Tomé esta decisión en el momento en el que me comunicaron que no podía seguir en Segunda División. Yo entiendo que hay que dejar paso y me voy.

-¿Amoedo Chas se va con el regusto amargo de no haber subido a Primera?

-Es evidente. Mi intención siempre fue llegar a Primera, creo que condiciones había pero no se dieron las circunstancias para que yo pitara en Primera. Yo puse todo mi empeño para lograrlo pero no fue posible.

-Más de una vez estuvo a las puertas del ascenso. ¿Qué faltó?

-Son circunstancias. Hice muy buenas temporadas, estuve e punto de subir en varias ocasiones e incluso el año pasado pité un partido de promoción, encuentros de una gran responsabilidad. Yo estoy orgulloso de todo lo que hice y de haber representado a Ferrol allá a donde fui.

-¿Cómo se pasa de estar a punto de ascender a descender a Segunda B?

-Colina que es quien se encarga de coordinar el arbitraje a nivel UEFA decidió que hay que rejuvenecer el arbitraje, que la gente tiene que ser joven para tener proyección en Europa y a mi me afectó ese cambio. Es una medida que hay que aceptar aunque es una pena. Cuando llegué a Segundo e hice muy buenas temporadas el argumento que me dieron para no subir a Primera era que era demasiado joven y ahora con 38 años soy mayor para subir.

-¿Cuántos años llevaba pitando en Segunda?

-Diez años. Subí con solo 28 años y me voy con 38.

-¿Se marcha en el mejor momento?

-Lo cierto es que estos últimos años han sido muy buenos. Me encontré muy bien físicamente, psicológicamente, anímicamente. Creo que estaba en un momento extraordinario de forma, aunque la medida está ahí, hay que aceptarla y nada más.

-¿Cómo ha sido su vida de árbitro?

-Para un chaval de Ferrol, sin conocimientos del colectivo arbitral haber llegado a dirigir partidos de la Liga de Fútbol Profesional, aunque no fueran de Primera, ha sido un sueño. Además siempre me he sentido una persona valorada en el colectivo arbitral, respetado y querido entre los jugadores así como entre directivos de clubes y presidentes. También tengo que agradecer a los compañeros del arbitraje todas las muestras de cariño que me han dado estos días tras conocer mi decisión de dejar el arbitraje. Me ha llamado gente de toda España.

-¿Cuál ha sido el mejor momento?

-Para mí parece que fue ayer, aunque hace 22 años que comencé en el arbitraje. Recuerdo que fue en el mítico campo de San Juan, de asistente con Rodeiro. Era un niño, solo tenía 15 años, pero recuerdo con cariño aquellos comienzos. Luego han llegado muchos momentos muy intensos y emocionantes.

-¿Haga un esfuerzo, algo especial habrá?

-Quizá, por decir algo, el partido que más disfruté fue cuando dirigí en el estadio de El Molinón y ascendió el Sporting de Gijón a Primera División. Fue hace cuatro temporadas. Al finalizar el partido Manolo Preciado (Dios lo tenga en su Gloria) se abrazó a mí.

-¿Hubo agresiones?

-Por desgracia sí. Son situaciones duras y que me superaron con fuerza. No quiero recordarles es un tema muy desagradable que no me gusta tocar. Muchos árbitros hemos padecido las agresiones y sí habría que recordar que todo el mundo debería de poner su grano de arena para que no sucedan, desde los padres hasta los directivos de los equipos.

-¿Se valora ahora más al estamento arbitral?

-Sin duda que sí, el arbitraje evolucionó de una forma brutal.

-¿Se respeta a los árbitros o es fácil culparlos de todo?

-La cuerda siempre se rompe por el lado más frágil. A los entrenadores y a los árbitros son los primeros a los que les cortan el pescuezo. Sufrimos las iras de la multitud, siempre se dirigen hacia nosotros porque somos la parte más débil de este mundo. Es así y hay que aceptarlo.

-¿Qué me dice del Colegio Ferrolano de Árbitros?

-Será difícil que vuelva a recuperar todo lo que tuvo en su momento. En un año hubo un árbitro de Primera y dos en Segunda. Ese fue un hito difícil de repetir. Creo que fue algo que no se valoró como se debía, ya que la élite del arbitraje gallego estaba en Ferrol.

«Comencé en el arbitraje con solo 15 años. Recuerdo aquel momento con mucho cariño, fue en San Juan»

Julio Amoedo chas árbitro de fútbol

«Cuando pude subir a Primera me dijeron que era demasiado joven y ahora que soy demasiado viejo»