Hezbolá confirma la muerte de su máximo líder, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí

Mikel Ayestaran COPISA /LA VOZ

INTERNACIONAL

Khalil Hassan | REUTERS

El Partido de Dios inicialmente aseguró que salió ileso del ataque, pero no ha vuelto a dar información sobre el paradero de su líder

28 sep 2024 . Actualizado a las 13:59 h.

 El grupo chií libanés Hezbolá confirmó este sábado la muerte de su líder, Hasán Nasrala, que Israel asegura haber matado la víspera en un intenso bombardeo contra el presunto cuartel general del movimiento armado en los suburbios meridionales de Beirut.

«Su eminencia Sayyed Hasán Nasrala, secretario general de Hizbulá, se unió a sus grandes e inmortales mártires», anunció la formación en un comunicado, que no menciona las circunstancias de su fallecimiento.

«¿Está vivo Hasan Nasrala?» Esta es la pregunta más repetida en Beirut después de una larga madrugada de ataques contra los barrios del sur de la capital, que se han alargado hasta primera hora de la mañana. Aunque fuentes de Hezbolá y de Irán, su gran patrocinador, señalaron a medios cercanos que Nasrala estaba bien, las agencias de inteligencia israelíes determinaron desde un primer momento que había sido asesinado en la sede subterránea del grupo, basándose en el número y el tamaño de las bombas utilizadas y en la información recopilada dentro del grupo. Israel ha demostrado tener un nivel de infiltración total ya que en dos semanas ha eliminado a la cúpula militar de la organización.

El sur de la ciudad, el bastión de Hezbolá, se ha vaciado de civiles, que han pasado la noche en parques y calles de otros barrios de la capital. La plaza de los Mártires, Hamra o Raouche son ahora refugio para los recién llegados del sur escapando de la amenaza israelí. Acabado el desafiante discurso de Benjamín Netanyahu ante la Asamblea General de la ONU, una cadena de explosiones estremeció Beirut y el Ejército informó de un «ataque de precisión» contra el cuartel general de Hezbolá, en el que se encontraría Nasrala.

Ha sido el mayor golpe sufrido por la capital en los últimos once meses y seguidamente el Ejército ordenó la evacuación de los civiles de la zona porque anunciaron nuevos ataques. La gente escapó con lo puesto de una de las zonas más densamente pobladas de Beirut, son decenas de miles de personas que se suman al éxodo masivo provocado por los bombardeos al este y sur del país.

Evacuación a hospitales

El último balance del Ministerio de Salud es de seis muertos y 90 heridos, y las autoridades han pedido a los hospitales del sur de la capital que trasladen a heridos y enfermos ingresados a otros centros de la capital. Los servicios de rescate siguen trabajando en la zona afectada porque debido a la potencia de los misiles cuatro edificios de varias alturas se vieron reducidos a polvo. Israel ha incluido Dahie en su ecuación diaria de ataques y aquí piensan que lo que se ha visto estas dos semanas, con ataques casi diarios contra la cúpula de mando de Hezbolá, es solo el comienzo.

Desde Irán, país que controla a la milicia chií libanesa, Ibrahim Azizi, jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, dijo que Israel «ha abierto las puertas del infierno contra sí mismo». Durante la mañana Hezbolá lanzó decenas de cohetes al norte de Israel y la mayoría fueron interceptados.

Los ataques en Beirut se han vuelto habituales en las últimas dos semanas y este golpe en Haret Hreik, el más potente desde que estalló la guerra, es el quinto en apenas una semana. El Estado judío ha logrado acabar con los jefes militares de la milicia chií en una serie de operaciones que demuestran que han logrado infiltrarse hasta la misma cúpula del Partido de Dios. Tras haber acabado con los dos últimos 'número dos' de la organización, Nasrala se había convertido en el gran objetivo.

Punto de máxima seguridad

La zona atacada era conocida por ser uno de los puntos fuertes de Hezbolá en el sur de Beirut, un punto de máxima seguridad, que todos los vecinos conocían. Por ese motivo parece que la mayoría dejó sus casas cuando la capital libanesa pasó a ser objetivo diario.

Netanyahu se marchó en medio de una reunión con periodistas israelíes tras su discurso en Nueva York. Su secretario militar, el general Roman Gofman, susurró algo al oído del primer ministro y este dejó a los reporteros para reunirse con sus asesores y seguir la evolución de un ataque del que también informaron a Estados Unidos. El primer ministro decidió regresar de urgencia a Israel y no quedarse hasta el domingo, tal y como tenía planeado.