El baloncesto se aprieta el cinturón

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

El Obradoiro se suma a la corriente de los que apuestan por la juventud y el talento

29 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Esta tarde arranca una nueva temporada de la Liga Endesa con el partido que enfrentará al Joventut y al Lagun Aro. Todos los demás se disputan mañana y, entre ellos, el que dirimirán en el Sar el Obradoiro y el Manresa, a las 18.30 horas.

Comienza la campaña más austera de los últimas años, ya que la mayor parte de los equipos se han visto en la tesitura de apretarse el cinturón. En muchos casos, más de un agujero.

Uno de ellos es el Obradoiro. El pasado curso destinó 2,5 millones de euros para la plantilla. La que ahora tiene a sus órdenes Moncho Fernández está algo por debajo de los dos millones de euros. Se han ido jugadores contrastados en Europa como Milt Palacio, Ebi Ere o Lasme, y han llegado proyectos que apuntan alto, como Hummel (se recupera de una operación de menisco) o Buford. Ambos brillaron en la liga universitaria americana y están ante su primera incursión en el baloncesto profesional.

Otro nombre propio que puede dar mucho que hablar es el tunecino de 2,17 Salah Mejri, que ya dejó su impronta de taponador en los Juegos Olímpicos. Y, sin estar precedido de tantas expectativas, no conviene olvidar al checo Pumprla, también debutante en la ACB.

Más apuestas de riesgo

Hay menos fichajes rutilantes que en otros años, con la excepción de Jawai en el Barça y Rudy Fernández en el Real Madrid. Y se han ido ilustres como Teletovic, Prigioni o Freeland, atraídos por el brillo de la NBA, y otros como Panko, N?Dong, Caner Medley o Paul Davis, hacia destinos con talonarios más poderosos.

Sucede que, en el baloncesto, a diferencia de otros deportes como el fútbol, el salto desde la cantera siempre es más complicado. Y de ahí que los clubes hayan optado en muchos casos por buscar entre los mejores expedientes de la LEB y volver la vista al gran vivero, a la NCAA.

Lo que no cambia es la condición del Barça y el Real Madrid como grandes favoritos. Y, para el Obradoiro, el gran reto es el de la consolidación, deportiva y económica, después de conseguir los tres millones de euros para convertirse en sociedad anónima.