El Málaga empata con el Anderlecht con dos goles de Duda

Colpisa

DEPORTES

Jorge Zapata

El equipo andaluz pone fin a una brillante fase de clasificación en la Liga de Campeones

05 dic 2012 . Actualizado a las 01:20 h.

Terminó la fase de grupos para el Málaga y con ello seis partidos que pasarán a la historia de la entidad. Se puso la guinda ante el Anderlecht en la última jornada del grupo de la Liga de Campeones logrando la imbatibilidad con tres victorias y tres empates. Lo hizo con elegancia, sin necesitar emplearse más de lo debido. Encuentro de trámite para empatar a un equipo belga que se jugaba estar en la Europa League, pero no demostró merecer seguir viajando por Europa.

Quienes sí continuará será el Málaga. La Liga de Campeones disfrutará un poco más del fútbol hecho esencia. En el trámite que supuso el choque contra el Anderlecht hubo tiempo para ver a los no habituales. Entre una plantilla ideada con talonario y alicatada en la realidad por profesionales, Pellegrini sacó un once mirando de reojo la Liga. Salieron los andaluces al ritmo que marcaba una Rosaleda de fiesta, sabedora que era momento para divertirse. Buonanotte se movía entre líneas como si bailara un tango, mientras Seba ofrecía una verticalidad que dejaba en evidencia la débil defensa rival. En mitad del guateque llegó la tristeza por una lesión fortuita de Toulalan, recién salido de un largo parón. Kameni se convirtió en un buen actor secundario salvando a los suyos, al tiempo que encontró un aliado en el colegiado al anular inexplicablemente un tanto a Safari. Duda aprovechó el desconcierto visitante marcando el gol de la festividad cuando algún compañero tenía ya un pie en los vestuarios.

Con la policía irrumpiendo en la ceremonia del graderío para enseñar cómo comportarse a los aficionados del Anderlecht, sus ídolos enfriaron el ambiente sobre el césped. La primera jugada de la segunda parte fue trenzada perfectamente por el ataque azulino y culminada con maestría por Jovanovic. Esta vez sí subió al marcador para terminar de aumentar la ebriedad de los aficionados.

La inmediatez después de un disparo al palo izquierdo de Kameni provocó el enfado consiguiente del técnico local. La pizarra teórica marcada en los entrenamientos previos no la estaba llevando a cabo sus muchachos. Quizá era culpa de las botas, que parecían llevar ruedas a tenor de los resbalones vistos. No hubo más remedio que improvisar un cambio de planes tácticos sobre la marcha, aprovechado a la postre por Duda para volver a adelantar al Málaga.

El frío del norte pareció desaparecer sobre el rostro de la afición malagueña, donde se comenzaban a dibujar sonrisas halagüeñas. Con la zaga española pensando más en el descanso que en el partido, Mbokani anotó el empate ante la pasividad reinando a su alrededor. Pudo incluso ganar el Anderlecht en una última jugada, pero Kameni demostró que no había que echar de menos a Caballero. La unión de vítores y festejos fueron el punto y seguido a todo lo acaecido hasta ese momento. Fue el jolgorio final en el cierre de la fiesta para una fase de grupos con el cartel de la perfección. La siguiente fiesta, en octavos.

Málaga: Kameni; Sergio Sánchez, Onyewu, Weligton (Jesús Gámez, m. 54), Eliseu; Seba, Toulalan (Camacho, m. 16), Iturra, Duda (Portillo, m. 79); Buonanotte y Santa Cruz.

Anderlecht: Proto; Gillet, Kouyaté, Deschacht, Safari; Biglia, Klijestan, Bruno, Praet (De Sutter, m. 71); Jovanovic (Vargas, m. 84) y Mbokani.

Árbitro: Denyz Aytekin (Alemán). Amonestó con tarjeta amarilla a Duda, Kljestan, Safari y Mbokani.

Goles: 1-0: Duda, m. 44; 1-1: Jovanovic, m. 49; 2-1: Duda, m. 61; 2-2: Mbokani, m. 89.