Los éxitos en España propician las salidas

A. B. REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

18 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La presencia de Guardiola en el Bayern de Múnich contribuye a nutrir la legión de entrenadores españoles que, catapultados por los éxitos del fútbol nacional, han rebasado las fronteras del país para tratar de triunfar en el extranjero. Entre ellos, probablemente Rafa Benítez sea quien se encarga en estos momentos de preparar al club de mayor prestigio. Es el responsable del Chelsea, el actual campeón de la Liga de Campeones, competición de la que ya ha quedado apeado, pero que todavía aspira a conseguir el título doméstico en la Premier League. En sus filas cuenta con jugadores nacionales como Fernando Torres, Azpilicueta o Juan Mata, todos ellos con un papel relevante en el equipo.

Sin salirse de la liga inglesa, el inquilino del banquillo del Wigan también tiene acento español. Se trata de Roberto Martínez. Comenzó su andadura en Inglaterra en el Swansea, donde logró un ascenso de división y se quedó a las puertas de otro a la Premier. Entonces saltó al Wigan, con el que ha logrado la salvación en las tres campañas que ha completado con su nuevo equipo.

Por su parte, José Antonio Camacho, exseleccionador nacional, firmó en agosto del 2011 como máximo responsable del combinado nacional chino. Tiene tres años de contrato, pero no ha conseguido resultados demasiado brillantes e incluso se llegó a barajar su destitución.

López Caro, a Arabia Saudí

A la nómina de seleccionadores nacionales españoles se unió ayer Juan Ramón López Caro, quien sustituyó a Frank Rijkaard al frente del equipo de Arabia Saudí.

Un país en el que entrena el gallego Raúl Caneda. Dirige al Al-Ittihad. Otros gallegos que han hecho las maletas son Fabri González y Manolo Tomé, el primero se marchó al Panathinaikos y el segundo a El Nacional de Quito. Asimismo, un viejo conocido del fútbol gallego como Patxi Salinas ha probado suerte en el Melita de Malta. Y el Chino Losada se encarga de la preparación del Kitchee de Hong Kong.