Fórmula 1: Vettel, Red Bull y Newey, un triángulo triunfal que aspira al póquer

Efe

DEPORTES

Un año más, la escudería de la bebida energétiga sigue siendo el gran rival a batir en el Mundial

16 mar 2013 . Actualizado a las 16:36 h.

El alemán Sebastian Vettel, que en el 2012 se convirtió el tricampeón más joven de la historia de la Fórmula 1; su escudería, Red Bull, que ganó su tercer Mundial de constructores; y el inglés Adrian Newey, creador de los casi imbatibles coches del equipo austríaco, integran un triángulo ganador que busca el póquer.

Vettel y Red Bull serán de nuevo, gracias a Newey, el diseñador estrella de la categoría reina, el piloto y el equipo a batir en el Mundial 2013 de Fórmula 1, que arrancará este fin de semana en Melbourne (Australia) y que, tras 19 Grandes Premios, concluirá el 24 de noviembre en Sao Paulo (Brasil).

Dicen que el austríaco Dietrich Mateschitz descubrió, en 1982, durante un viaje a Tailandia, el «Krating Daeng», una bebida que le ayudaba a combatir el «jet lag» y que transformó en marca global al co-fundar Red Bull, que pocos años después lideraba el mercado mundial de las bebidas energéticas, al tiempo que convertía en multimillonario al empresario estirio.

Con espectaculares campañas de mercadotecnia que acabaron lanzando el año pasado a un hombre desde la estratosfera, Red Bull se vinculó siempre a la velocidad y al riesgo. Y desde el principio patrocinó, entre otros muchos, a esquiadores, saltadores de esquí, snowboarders y deportistas de aventuras y actividades extremas.

A la Fórmula 1 llegó en el 2005, después de que, en noviembre del 2004, Mateschitz comprase Jaguar y antes de adquirir Minardi (el equipo en el que debutó el doble campeón mundial español Fernando Alonso), que rebautizó Toro Rosso, el nombre de la bebida en italiano.

Fue con esa escudería con la que Vettel se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera de Fórmula 1, al imponerse en el 2008 en el lluvioso Gran Premio de Italia. Con 21 años y 72 días.

Red Bull destacó pronto en el paddock por sus espectaculares fiestas. Especialmente, las posteriores al Gran Premio de Hungría, en Budapest, la capital europea más próxima a Austria, cuyo GP se disputó por última vez en 2003. Ese año, en su castillo, algunos aprovecharon para festejar el primero de los 30 triunfos de Alonso.

Y navegando por el Danubio, el finés Kimi Raikkonen -hoy en Lotus- celebró por todo lo alto el segundo puesto que su compañero español Pedro de la Rosa logró, a bordo de un McLaren, en 2006.

Pero no todo eran fiestas. Mateschitz fue creando una estructura amplia, con un programa de jóvenes pilotos que funciona desde 1999, del que salieron el propio Vettel o el colombiano Juan Pablo Montoya.

Al frente del equipo situó al inglés Christian Horner; y como consejero y «eminencia gris» de toda la organización, al austriaco Helmut Marko, expiloto que destacó en carreras de resistencia -como las 24 horas de Le Mans- y que disputó nueve Grandes Premios de Fórmula 1, antes de poner fin a su carrera al perder el ojo izquierdo en un accidente, en el de Francia de 1972.

La idea más brillante, no obstante, fue la de contratar al talentoso Mister Newey, el ingeniero con más títulos (nueve) de constructores, que había hecho campeones del Mundo, en Williams, a los ingleses Nigel Mansell y Damon Hill, al francés Alain Prost y al canadiense Jacques Villeneuve. Y, en McLaren al finlandés Mika Hakkinen.

Nacido hace 54 años en Stratford-upon-Avon -donde vio la luz otro genio, William Shakespeare-, Newey fichó por Red Bull a finales del 2005. No diseñó el coche del 2006, pero sí el de los años siguientes, mejorándolo hasta lograr las primeras victorias en el 2009.

Vettel, que con 25 años y 138 días pulverizó en noviembre el récord de tricampeón más joven que detentaba desde 1991 el malogrado Ayrton Senna -que ganó su tercer certamen para Brasil a los 31- simplemente añadió ese día una más a su larga lista de plusmarcas.

El campeón de Heppenheim, que, igual que en 2010, evitó -esta vez por sólo tres puntos- el triunfo final de Alonso, ha logrado todos sus éxitos con monoplazas diseñados por Newey. Como su compañero australiano Mark Webber, de 36 años, ganador nueve veces, autor de once poles y copartícipe de los tres títulos por equipos.

Los numeros de Vettel asustan. Aparte de atesorar todos los récords de precocidad, la mayoría de ellos batidos al propio Alonso, «Seb» presenta en su brillantísimo palmarés 26 triunfos y 46 podios.

Sus 36 poles sólo las superan su compatriota el recién retirado Michael Schumacher (el «hombre-récord» de la Fórmula 1, con siete títulos y 91 victorias), que arrancó 68 veces primero; y Senna, que lo hizo en 65 ocasiones. Además, ha subido 46 veces al podio y ha firmado quince vueltas rápidas.

Vettel, Red Bull y Newey, respaldados por un enorme presupuesto van a por el póquer este año. Serán, una vez más, las figuras a batir en el Mundial de Fórmula 1.