
El presidente mantuvo un intercambio de impresiones con un integrante del Comité de Designaciones tras el partido ante el Unicaja
08 may 2013 . Actualizado a las 13:32 h.«Se me ha quedado mal cuerpo, pero tengo que felicitar al equipo y también a la afición porque han animado de manera increíble durante los cuarenta minutos. Hoy era imposible ganar. Hemos estado en todo momento dentro del partido e incluso ha habido al final posibilidad de poder ganar, pero no nos han dejado. No me queda otra que felicitar a los jugadores por su coraje, entusiasmo y lucha». La reflexión anterior es de Joseán Querejeta, presidente del Baskonia, tras quedar apeado en cuartos de final de la Euroliga ante el CSKA de Moscú.
Pero probablemente se podría poner punto por punto en boca de Raúl López a la conclusión del encuentro ante el Unicaja de Málaga. El entrenador, Moncho Fernández, se mordió la lengua en la rueda de prensa para no romper su línea de no enjuiciar labores arbitrales. El mandatario volcó su malestar ante Francisco Monjas, miembro del Comité de Designaciones de la ACB que estuvo presente en el partido. El intercambio de impresiones tuvo como escenario las oficinas del club, a la vista de quienes abandonaron Sar por el acceso que conduce al palco.
Pasadas más de 48 horas desde la disputa del partido, Raúl López se avino a hablar sobre el asunto arbitral, pero en un contexto general, sin centrarlo en un solo encuentro: «Situaciones como las que vivimos en la última jornada de la primera vuelta, donde se anulaba una falta personal después de haber sido pitada y señalizada a la mesa; el día del partido contra el Barcelona, con tres rectificaciones del mismo árbitro hacia la misma dirección; o el pasado sábado, solo sirven para alejar a la gente de las canchas», reflexionó el dirigente.
El error humano
Raúl López recuerda que antes de que comenzase la temporada «el Departamento de Arbitraje hizo hincapié en que es necesario convivir con el error humano». Y subraya que tanto los jugadores como el cuadro técnico están teniendo un comportamiento ejemplar en ese sentido. Pero eso no es óbice para que el Obradoiro, a la hora de hacer balance, exprese su desasosiego.
Y no solo eso, ya que propugnará cambios en el sistema arbitral para la campaña venidera: «En la próxima Asamblea de la ACB vamos a trasladar una propuesta de modificación de los sistemas de evaluación y designación arbitrales, de cara a evitar o disminuir situaciones como las que estamos viviendo esta misma temporada», añadió.
Entre tanto, Raúl López prefiere centrarse en lo que resta de temporada, empezando por el partido de este sábado: «La historia de este club se ha escrito a base de pelear siempre hasta el último segundo. Estamos orgullosos de que uno de nuestros principales valores como entidad sea el de la lucha ante la adversidad. Por eso estoy convencido de que nuestro equipo ya se ha levantado, que competirá con la máxima entrega hasta el final y que la afición tampoco se rendirá y estará a su lado en todo momento. Este próximo sábado volvemos a tener la oportunidad de ofrecer a todo el baloncesto español una nueva muestra de lo que significa el proyecto Obradoiro. Estoy convencido de que nuestra gente se dejará sentir en Valladolid».
Precedentes y quejas
El Obradoiro Blusens Monbus no es el primero que habla de cambiar el sistema, aunque sí es el que se ha significado al respecto de una manera más clara.
El Fuenlabrada, tras la novena jornada, se lamentó ante la patronal de clubes por los arbitrajes y aprovechó para expresar su predisposición «a llevar el debate a la ACB».
Otras veces son los entrenadores los que se quejan. Como sucedió con Perasovic tras perder el Valencia ante el Estudiantes: «Se han tragado el pito».
«En la primera acción en la que Freeland hace pasos se me advierte que mi equipo está amenazado de técnica. Es en todos los partidos con equipos de Euroliga, no podemos jugar dos baloncestos en esta competición. Hay que hacer un cambio profundo». Esta reflexión es de Txus Vidorreta en Alicante, hace dos años, tras jugar ante el Unicaja.
En esta ocasión es el Obradoiro el que aboga por esa línea. Y no solo aboga sino que pondrá sobre la mesa una propuesta. No es algo que improvisase tras la derrota ante el Unicaja. Y tampoco es el único club que vería con buenos ojos introducir cambios en la mecánica de designación de los árbitros.
Hasta la fecha, esa competencia reside en un comité integrado por tres personas: Francisco Monjas; otro ex árbitro, Mateo Ramos, que es el subdirector; y Alberto García Chápuli, director.
Entre tanto, la plantilla centra toda su atención en el partido del sábado en Valladolid. Ayer reanudó los entrenamientos, tras disfrutar de dos jornadas de descanso.