El portavoz socialista del organismo, Manuel Martínez, afirmó que la institución estudia la fórmula
15 may 2013 . Actualizado a las 15:16 h.Sospechas confirmadas. Manuel Martínez, portavoz socialista de la Diputación, manifestó ayer que la institución provincial está estudiando la manera de «irse deshaciendo del capital social del Breogán». Aseguró que no han encontrado la fórmula, pero que la idea es «recuperar parte del dinero invertido, aunque sabemos que alguna cantidad será imposible. Fueron millones de euros». «El BNG es el que lleva más peso en esto», agregó.
El Breogán llevó a cabo el proceso de conversión en SAD en el año 1992. Entonces, con el club compitiendo en la Liga ACB, los aficionados cubrieron un capital social de 75.775.000 millones de pesetas (cada acción costaba 5.000).
Posteriormente, llegaron tres ampliaciones. La primera, en 1999, con Raúl López como presidente. El club acababa de conseguir el ascenso a la máxima categoría después de cuatro años entre la EBA y la LEB. La Diputación Provincial entró en la entidad en un proceso a través del que acabaría convirtiéndose en accionista mayoritaria.
La segunda ampliación de capital se efectuó en el año 2003, con Francisco Moure como mandatario. Y la última se produjo en 2005, tras la cual el capital social del club ascendió a los actuales 2.510.764,77 euros.
Porcentajes
En la actualidad, la Diputación Provincial posee un 48,35% del capital social, con 74.797 participaciones. No obstante, otros dos entes supuestamente vinculados a la institución controlan paquetes importantes. Se trata de la Fundación Pazo-Club Financiero, con 24.664 títulos (15,94%); y de la Fundación Deportiva y Social de Galicia, con 15.127 participaciones (9,78%). El cuarto accionista en cuanto a cantidad es Leite Río S.L., con 9.258 (5,99%).
La Diputación lleva más de trece años ejerciendo como propietaria del Breogán. En ese periplo, Antón Bao llegó a alternar las funciones de presidente del club con la de vicepresidente primero de la institución provincial.
Una de las dudas radica en conocer el método que empleará la Diputación para deshacerse de su paquete accionarial, adquirido en su momento -fundaciones aparte- por 1.214.000 euros.