La radio para rescatar a Pau

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Paul Buck

Gasol se opera con una técnica poco usual a base de ondas electromagnéticas

16 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Nunca había firmado unas estadísticas tan discretas desde que aterrizó en la NBA. Pau Gasol (Sant Boi de Llobregat, Barcelona, 1980) terminó esta temporada (en la que por distintas lesiones solo disputó 49 partidos de la fase regular) con 13,7 puntos y 8,7 rebotes de media por partido. En su primer año (2001/2002), el que figuraba hasta el final de esta campaña como el más flojo en términos ponderados, sus cifras fueron de 17,6 puntos y 8,9 rebotes en cada compromiso de los Memphis Grizzlies.

El declive en sus prestaciones y la incertidumbre sobre si seguirá en el conjunto con el que conquistó el anillo de campeón en dos ocasiones, provocó la decisión de Pau Gasol de operarse de la tendinitis -en realidad tendinosis, porque se refiere a un degeneración del tejido- rotuliana que castiga desde hace tiempo sus dos rodillas. La semana pasada se sometió a una cirugía para retirarle parte del material deteriorado en el tendón con una técnica poco usual, a base de radiofrecuencia. Esta intervención quirúrgica puede significar el rescate de su carrera, el punto de inflexión para recuperar el terreno perdido como uno de los hombres más determinantes cerca de la canasta. Quizás, el comienzo de un gran final.

«Habitualmente se recurre a las intervenciones quirúrgicas cuando el dolor ha llegado a tal punto que no remite ni siquiera mientras se realiza la actividad física», explica Juan José Crespo Salgado, médico especialista en medicina del deporte y responsable del Servizo de Deportes da Universidade de Vigo. «Es -añade- el último paso, porque, como en cualquier otro tipo de operación, hay un pequeño riesgo de que no salga bien. Por ese motivo, -continúa- en el caso de los deportistas de élite se prefieren tratamientos más conservadores como el cese temporal en la práctica deportiva».

Incisiones en el tendón

«Cuando el tejido dañado es demasiado voluminoso para que el tendón se pueda reparar, se recurre a la cirugía», señala el traumatólogo Rafael Arriaza, quien agrega: «En la intervención de Pau Gasol se empleó una tecnología llamada ?coblación?. Se trata de generar temperaturas elevadas en una zona muy limitada del tejido, penetrando cerca de 1,2 milímetros desde la punta de la sonda que se utiliza para dirigir las ondas, para así no dañar el resto del tendón». «Como la punta de la sonda es muy fina, se realiza una pequeña incisión (2 centímetros sobre el tendón rotuliano, y se hacen pequeñas perforaciones con la sonda que van eliminando el tejido dañado».