Seis años después de perder 4-0 en la final, el mejor jugador de la NBA vuelve a enfrentarse con Miami Heat a los San Antonio Spurs
05 jun 2013 . Actualizado a las 11:56 h.«Va a ser tu liga dentro de poco. Te agradezco que nos dieras este año», le dijo con humor un veterano Tim Duncan a un joven LeBron James después de que San Antonio Spurs ganara por 4-0 a Cleveland Cavaliers la final de la NBA del 2007. Duncan, aún más veterano, se verá a partir de este jueves las caras otra vez con un LeBron James «50 veces mejor» jugador que hace seis años. Los Miami Heat de LeBron James se impusieron este martes en la final del Este a Indiana en el séptimo y último partido (99-76).
Tim Duncan, tan lúcido dentro como fuera, tenía razón: LeBron James ya no es solo una estrella de la NBA, sino que es el dueño de la liga con cuatro premios mvp, camino a batir todos los récords, ya campeón de un anillo y deseoso de sumar el segundo con Miami Heat y perpetuar en Florida una dinastía con su apellido. «Soy mucho mejor jugador (que en el 2007)», dijo LeBron James, de 28 años, tras liderar el triunfo del Heat en el séptimo y definitivo partido ante Indiana Pacers. «Soy 20, 40, 50 veces mejor de lo que lo era en la final del 2007. Era muy joven», se comparó James, que con el paso de los años y su llegada a Miami se ha hecho un jugador más completo y sereno.
Ya no es el jugador de 21 años algo arrogante que lideraba en solitario a unos Cavaliers en los que quizás el segundo mejor jugador era Zydrunas Ilgauskas. El odio por su arrogante y televisivo pase a Miami en el 2010 ha dejado paso a una admiración general de la Liga gracias a su perfil público bajo y sus números altos.
Los Spurs de Duncan, Ginóbili y Parker del 2007 volverán a ser los Spurs de Duncan, Ginóbili y Parker. Pero enfrente no tendrán a los Cavs del brillante, incompleto y solitario LeBron James. «Nuestro equipo tiene mucha más experiencia. Mi equipo de Cleveland era muy joven y nos enfrentamos a un equipo muy experimentado y muy bien entrenado», recordó el lunes James, que ante Indiana en siete encuentros ha promediado 29 puntos.
Miami ya sabe lo que hace porque disputará su tercera final seguida. «No somos jóvenes, no somos inexpertos, entendemos la oportunidad que tenemos delante», agregó LeBron James de cara a un duelo en el que cuenta con Dwyane Wade, Chris Bosh y Allen.
La final será también un duelo táctico entre el joven Spoelstra y el veterano Gregg Popovich, que afronta su decimosexta temporada al frente de unos Spurs a los que ya ha hecho campeón en cuatro ocasiones.
En Texas parece estar la fuente de la eterna juventud. Duncan, de 37 años y presente junto a Popovich en los cuatro anillos de los Spurs (1999, 2003, 2005 y 2007), promedia en los play off 17,8 puntos y 9,2 rebotes. Parker llega al duelo decisivo tras promediar contra Memphis 24,5 puntos y 9,5 asistencias. «Es un equipo fantástico», alabó Wade a su oponente. «Tiene un sistema caracterizado por ciertos jugadores que llevan mucho tiempo», dijo sobre Duncan, Ginobili (35 años) y Parker (31), el viejo Big Three con el que los Spurs quieren dar réplica a un James convertido, tal y como predijo Duncan hace seis años, en estrella absoluta de la NBA.