«Si me da en la cabeza, me quedo allí», dice el meta del Racing del golpe que le fracturó el cúbito en Torrelavega y le aboca a su tercera operación
27 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Marcos Valín tiene la virtud de saber levantarse a cada palo que recibe. Quizá por eso ayer, un día después de sufrir la fractura del cúbito como consecuencia de la embestida de un jugador del Tropezón, el potero del Racing ya se declaraba más animado. Hoy pasará por el quirófano para empezar a contar tres meses de baja; aunque al mirar atrás, ya en su tercera operación con solo 25 años, pueda relativizar. En su etapa en el Fabril sufrió dos lesiones de rodilla casi consecutivas y mucho más graves que lo mantuvieron año y medio parado. Le duele más el fondo de este nuevo contratiempo, como se produjo la lesión, al atrapar con las manos un balón largo al que Adrián León se lanzó a la desesperada.
«No digo que fuese a hacerme daño, pero no se puede entrar con los dos pies en plancha por delante, como hizo él. Si me da en la cabeza, me quedo allí. Puedes tirarte, pero no de esa forma. Yo tampoco lo hago. Hay maneras y maneras de ir a por un balón», argumenta Valín, que saboreaba la titularidad en el reestreno del Racing en Segunda B. Se retiró en el minuto 88, con lágrimas en los ojos, y el Racing ganaba por 0-1 en Torrelavega. Camino de un centro hospitalario, se enteró del tanto del empate en el minuto 94. Otro palo. «Tengo un corte en la barbilla y la marca de los tacos todavía en el pecho», explica Valín, que vive su tercera campaña en Ferrol.
«¿Por qué a mí?»
Al principio, se vino abajo. «Te preguntas, ?¿por qué me tiene que pasar a mí otra vez, siempre al mismo?? Pero luego reseteas. Ahora toca recuperarse bien», razona ya desde el piso de Ferrol Vello donde vive.
El recuerdo de las lesiones de su etapa en el Fabril siempre está ahí. Primero sufrió la rotura del ligamento cruzado. «Pero a los seis meses, cuando llevaba dos entrenando, me rompió la plastia que me pusieron, y sufrí un esguince lateral interno y externo. En esa segunda intervención me hicieron un injerto de un rotuliano de un cadáver. Por eso pasaron nueve meses», recordaba hace tiempo.
«Un día puede ser el último»
Los contratiempos le hicieron más fuerte. «Siempre saco algo positivo. Me ayudaron a madurar muchísimo como persona, y a valorar las cosas. Sé que cualquier día puede ser el último en el que pueda jugar», explica Valín, estudiante de Ingeniería Industrial.
Hoy está previsto que le opere Rafael Arriaza en el hospital San Rafael. «La fractura en el tercio medio del cúbito, aunque tiene un ligero desplazamiento, no le va a causar ningún problema a nivel articular ni en la muñeca ni en el codo. Pero, al tratarse de un portero, lo mejor es que se someta a la operación, en la que se le colocarán una placa y unos tornillos para contribuir a la consolidación», explica el jefe de los servicios médicos del Racing, Carlos Brage.
«Estará tres semanas inmovilizado y a partir de la cuarta iniciará la recuperación», calcula el doctor del equipo ferrolano.
Disculpas por WhatsApp
Adrián Léon pidió el número de teléfono de Valín y le escribió un mensaje por el WhatsApp: «Me decía que lo sentía».