
«Es como levantarme de la cama y tomar el desayuno», asegura el pívot de los Lakers
17 dic 2013 . Actualizado a las 12:55 h.Como viene siendo habitual en esta época durante los últimos tres años, Pau Gasol vuelve a ser pasto de los rumores acerca de un posible traspaso, pero el jugador español se lo toma con filosofía y dice estar habituado a esos comentarios.
«Estoy acostumbrado», indicó el catalán a los medios en la sesión de entrenamiento previa al partido de Los Angeles Lakers en Atlanta frente a los Hawks. «Ha sido algo constante para mí. Es como levantarme de la cama y tomar el desayuno», añadió. En diciembre del 2011 tuvo los dos pies prácticamente en Houston, producto de una gestión por la que el base Chris Paul, procedente de Nueva Orleans, acabaría en los Lakers, pero la NBA echó atrás la operación. El comisionado de la Liga, David Stern, venía de firmar un nuevo convenio colectivo que contaba entre sus objetivos con lograr una mayor igualdad y competitividad entre todos los equipos, por lo que consideró que la llegada de Paul a los Lakers iba en contra de ese principio.
Pau Gasol encajó el golpe y aceptó la situación, dejando claro que su ilusión era seguir en el equipo aún a sabiendas que los Lakers le estaban buscando una salida. «Buscan un jugador estrella, más joven que yo, que pueda darles más rendimiento durante más años», admitió el de Sant Boi en marzo del 2012. Aquella gestión nunca se dio, pero la posición del pívot catalán en el conjunto no mejoró con la llegada al banquillo de Mike D'Antoni meses más tarde. El técnico implantó un sistema de juego en el que da prioridad a los jugadores exteriores, acompañados por un único jugador interior.
Ese esquema no se ajustaba a la participación de un hombre como Gasol, que mide 2,15 metros y da su mejor versión cerca del aro, puesto que ocupaba por entonces Dwight Howard. Esta temporada, con Howard en Houston, parecía que Gasol podría recuperar el esplendor perdido jugando como pívot, pero por ahora promedia 14,4 puntos por partido con un porcentaje del 41,7 por ciento, muy por debajo de su media de 18,3 tantos por encuentro y un 51,5 de acierto de cara al aro.
El de Sant Boi no está jugando con la misma efectividad y con el nivel que llevó a los Lakers a tres finales y dos títulos seguidos, y sus recientes comentarios sobre la labor de D'Antoni han provocado que ciertos medios especulen sobre su futuro inmediato. La fecha límite para realizar traspasos en la NBA concluye el 20 de febrero, pero la situación no es nueva para Gasol, capaz de ver el lado bueno. «Quiere decir que hay gente que me quiere. Si nadie me quisiera, no estaría envuelto en esos rumores», afirmó.