«Entrar en el top cinco es difícil, pero no imposible»

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Considera clave pulir detalles y mantener la motivación

27 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Borja Golán lleva toda una década en lo más alto del squash y en este 2013 que consume sus últimas horas ha firmado sus mejores registros hasta auparse al séptimo puesto del ránking mundial, con el sexto a tiro de piedra. Ha sumado muchos puntos, que le tocará defender en el 2014. Pero, de momento, lo que toca es paladear el sabor de un curso muy dulce.

-¿Le está poniendo el candado a su mejor año?

-Creo que sí, sobre todo por los puntos que conseguí en el ránking. Empecé como décimo y acabo en el séptimo puesto. Y es complicado subir. La última parte del año fue especialmente buena.

-Son ya diez años en la ola de la élite. ¿Le cuesta encontrar la motivación?

-Eso va por etapas. Cada una tiene sus objetivos. El de ahora es llegar a lo más alto en el ránking de los diez primeros; con 18 años el objetivo es formarse; con 22, empezar a subir en el ránking. Ahora el jugador está hecho, lo que hay que hacer es pulir detalles y estar motivado para seguir mejorando.

-Supongo que cada vez es más difícil explorar ese margen de mejora.

-Se pueden mejorar muchas cosas todavía, aunque no tantas como hace diez años. Hay partes como, la psicológica o el tratamiento con los árbitros y no perder las concentración, en las que debo progresar. También en aspectos del juego, como atacar más la bola en algunos partidos. Y, por supuesto, hay que seguir practicando para no perder las ya asentadas.

-¿El top cinco es una meta o una utopía?

-Ahora estoy en el siete. En enero quedaré muy cerca del sexto. Y en febrero hay opciones de cogerlo. También era difícil llegar al siete, y antes al diez, cuando me lesioné. Entrar en el top cinco es difícil, pero no imposible. El objetivo es seguir subiendo.

-¿Con qué momento del 2013 se queda?

-Con el torneo de Hong Kong. Fue la primera final de un torneo grande, en el puerto de Hong Kong, en la pista acristalada, con mucho público y contra un campeón del mundo como Matthew.

-Hay que respetar los tópicos. ¿Qué le pide al 2014?

-Lo principal es tener salud, para todos. A nivel deportivo le pido que me respeten las lesiones y que siga disfrutando. Y no perder la motivación.

-Cuando echa la vista atrás y visualiza sus inicios, ¿qué le viene a la mente?

-Creo que el squash, en los ochenta y a principios de los 90, cuando empecé, estaba mejor que ahora. Aquel bum se vino abajo. Incluso hubo un momento en el que la federación estuvo a punto de desaparecer. Pero se salvó ese escollo y creo que se está trabajando bien. Hoy hay muy buenos juniors que nos van a dar alegrías en el futuro. El squash está otra vez creciendo. Y si consiguiese ser deporte olímpico seguro que todavía crecería bastante más.

-¿Qué le dice a los chavales que están empezando?

-Precisamente, esta semana estamos en una concentración a nivel gallego, con los dos mejores de cada categoría. Lo que les decimos siempre es que disfruten y, a la vez, que nos hagan caso y se esfuercen en cada entrenamiento, porque es importantísimo para mejorar. Cuando sean mayores ya decidirán si quieren seguir y se ven con opciones de jugar a nivel profesional. Ahora lo primordial es que disfruten y no dejen de mejorar.