Que Corbacho reciba más faltas de las que le pitan suele ser habitual en casi todos los partidos. Hubo un tiempo en que apenas se inmutaba, aunque alguna vez se le recuerda alguna tímida queja. Pero, ante el Bilbao, sacó el genio, quizás para contradecir a quienes pudieran llegar a pensar que ni siente ni padece, que nunca nota la presión. El caso es que se llevó una falta técnica, la primera de su carrera deportiva.
Ya en frío, superado el encuentro, el alero balear hablaba así sobre una experiencia nueva para él: «No me cabreé. Simplemente fue frustración y ya está. Esa jugada fue puntual. Me pitaron una falta después de que, a lo mejor, hubiese recibido unas cuantas. La protesta la hice con todo el respeto del mundo. Me pitaron una técnica, merecida, y ya está. Fue una jugada puntual y luego hay que seguir. Estas cosas suceden. Una vez en una carrera deportiva.... Tampoco pasa nada. Ha sido muy primera técnica en once años como profesional. Merecida y no hay que darle más vueltas. A veces es frustrante que te estén agarrando, pegando y empujando, tu empujas y te la pitan a ti. Así es el deporte. Si es lo que ha visto, no hay ningún problema».
En el mismo partido, Xanthopoulos vio la segunda técnica de su carrera. Y Mario Delas sufrió la misma penalización. En el Bilbao los árbitros se la indicaron al técnico, Rafa Pueyo,