
Jugadores del Arousa (fútbol), Os Ingleses (rugbi) y equipos rivales han sufrido quemaduras jugando en los dos campos de hierba natural de la capital arousana
11 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Jugar un partido de fútbol en el campo de A Lomba o de rugbi en el del estadio de atletismo de Fontecarmoa se han vuelto unas actividad esde alto riesgo, más allá de los lances habituales en dos deportes con altas dosis de exposición física para sus protagonistas. Y es que en cuestión de quince días el parte de quemados tras el uso de los dos terrenos de juego de hierba natural de los que dispone la Fundación de Deportes del Concello de Vilagarcía ha adquirido tintes de pandemia. Y cuando se habla de quemados es en el sentido literal de la palabra, con varios futbolistas y más de la mitad de los jugadores del Os Ingleses-Pontevedra Rugby del pasado sábado damnificados de diversa consideración. Los más afectados, con quemaduras de segundo grado.
Hace quince días al menos tres futbolistas del Arousa y su rival de turno en partido de Liga de Tercera, el Barbadás, acabaron teniendo que pasar por el médico para tratarse de sendas abrasiones. El arousista Alfonso y el ourensano Martín Fernández sufrieron quemaduras en los muslos de ambas piernas, mientras que el compañero del primero Quique Cubas padeció idéntica lesión en el empeine de un pie. La teoría del médico que atendió a Martín Fernández apuntaba a la cal del terreno de juego. Alfonso sin embargo la descartó como origen, porque de ser la causa «tería que haber máis afectados», decía en su día.
El caso es que a la semana siguiente al Arousa le tocaba disputar el derbi con el Pontevedra en Pasarón, y pidió a la Fundación de Deportes poder entrenarse en el campo de Fontecarmoa, donde juega habitualmente Os Ingleses. Su uso dejó el terreno de juego en pésimas condiciones para el partido de Primera Gallega de rugbi del pasado sábado. Exactamente las mismas que hace un año cuando muchos de los jugadores del Os Ingleses y algún rival del Zalaeta sufrieron abrasiones con idénticos síntomas, parecidos a los de una alergia. Casi la mitad de los rugbieres pontevedreses acabaron con quemaduras y el 80% del equipo vilagarciano. Varios de segundo grado. Uno hasta en la cara. Un día después, el mediocentro del Arousa Jesu cayó sobre la cal en A Lomba en el partido con el Negreira y se quemó un glúteo.