El deporte base de Vigo exige soluciones para sus pistas

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Las interrupciones del juego para secar la pista son frecuentes.
Las interrupciones del juego para secar la pista son frecuentes.

Se enfrentan a todo tipo de obstáculos por las deficientes instalaciones municipales

12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Se ha convertido en una rutina cada fin de semana en varios pabellones de Vigo: partidos interrumpidos constantemente, cuando no suspendidos, para secar con toallas el agua que cae del techo desde hace muchos inviernos. Sus usuarios denuncian que se ven obligados a emplear unas instalaciones que están lejos de garantizar una práctica deportiva segura.

«Es un peligro. A mí se me lesionó un chaval ayer por una gotera: resbaló y se fastidió la rodilla», comentaba el domingo un árbitro de fútbol sala en la pista Frontón de As Travesas. Asegura que intentan «sacar los partidos adelante», pero que hay veces que «no queda otra que suspender, porque la situación ya es insostenible».

Insisten en que esta problemática no se puede achacar al temporal de este año. «Viene de atrás, lo ve cualquiera y los responsables lo saben», destaca Antonio, padre de un usuario de la Pista Vermella que pide «que se gaste un poco de dinero en los chavales» porque saben «que en cualquier momento hay que llevarlos a Urgencias».

Más gastos y mala imagen

No se libran las pistas de Balaídos, donde «se han aplazado varios partidos de baloncesto y fútbol sala en el último mes», según Kiko Porto, padre de una jugadora de categorías inferiores de El Olivo. Este progenitor recuerda que «se suspenden encuentros contra equipos de fuera que hacen tres horas de viaje y luego tienen que volver otro día». Los gastos derivados los asumen los clubes locales, «que pagan una cuota por el uso de las instalaciones y que no se tienen que encargar del mantenimiento. En teoría se les garantiza que las pistas van a estar en condiciones óptimas».

Los deportistas sufren en primera persona estos problemas: «Yo no jugaría aquí, pero no tengo otra opción», dice Joshua, futbolista del Campito FS. Añade que, aparte de las goteras, en una de las pistas de As Travesas hay otro problema de base: «Un desnivel en el centro del campo que hace el juego aún más peligroso».

Los afectados frecuentan en sus respectivas competiciones los pabellones de otras localidades «onde os concellos si se preocupan polos seus clubes e non atopas cousas coma estas», lamenta Xurxo Rivera, padre de un jugador del Vigo2015. «Os que non poden elixir nin pagar pistas boas téñense que coformar con estas, de formigón. Os pobres tamén queremos xogar».

En Teis luchan desde hace años con las goteras y la condensación. «Pasa el río por debajo y la pista está resbaladiza en muchas ocasiones. El volei es un deporte explosivo, con zancadas y batidas. Se vuelve muy peligroso», señala el gerente del Xuvenil de Teis, Pedro Miguel.

Coia no se libra de las goteras, aunque nunca les han obligado a suspender choques. «Hemos tenido que cambiar de pista, pero por haber otros compromisos en esta», dice Antonio Rodríguez, padre de una jugadora del Vigo de voleibol. «Hemos ido a la Vermella y allí resbalas y te esnafras. Son pistas de balonmano que no están cualificadas para el voleibol», añade otra madre. Obstáculos de todo tipo para los que el deporte base de Vigo pide soluciones.