Premio a la fe en la cantera

Marcos Pichel LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Alberto López

El Emevé de Lugo femenino ascendió a la máxima categoría del voleibol nacional con un equipo amateur formado en su mayoría por jóvenes de casa

19 mar 2014 . Actualizado a las 11:28 h.

A falta de una jornada para la finalización de la Superliga femenina 2, el Emevé ya es equipo de la máxima categoría. El próximo fin de semana puede refrendarlo con el título de campeón, pero, de momento, ya ha festejado que el club estará en la élite. Y lo hará por partida doble, junto al masculino. El premio a un proyecto cantera, absolutamente amateur. Un equipo formado en su mayoría por jóvenes de Lugo, formadas en la casa.

Juventud

Solo una jugadora por encima de los 30 años.

La juventud es la máxima del Emevé. Tanto, que solo hay una jugadora, María José Garrido, por encima de los 30 años. Las juveniles son casi mayoría, pero también hay cadetes, y séniores. La media ronda los 20 años. «Somos un equipo muy joven. Con las juveniles llevo trabajando desde que eran alevines», resalta el entrenador, José Valle, de unas niñas a las que llevó a ser campeonas de España infantiles y cadetes. Un dato que refuerza la idea de continuidad que inunda todo el entramado del club. Las cadetes son Paula Lorenzo, Alejandra Gancedo y Carmen Saa; las juveniles, María Rodríguez, Nerea Novo, Alba Uriz, Claudia Rozas, Uxía Mourelos, Carmen Carvajal y Sara Folgueira; las sénior, Laura Villasante, María Fe Pena, Carmen Morales, María José Garrido y Fátima Valle, que ejerce como segunda entrenadora.

Estudiantes

Su formación, lo primero.

En el Emevé lo tienen claro, el porvenir de sus jugadoras es más importante que su presente deportivo. Por eso, la formación es un punto esencial. Como dice Bibi Bouza, alma máter del club: «El voleibol es importante, pero su futuro, mucho más». Casi todas están estudiando. Muchas, aún en el instituto, otras en la Universidad. Solo trabajan María José Garrido y Fátima Valle. Y es precisamente su vocación la que puede condicionar la continuidad del núcleo del equipo la próxima temporada.

Entrenamiento

Por amor al deporte

Todas las jugadoras se dedican al voleibol por amor al deporte, a la competición. No hay ninguna profesional, que viva única y exclusivamente de jugar. «Se les compensa con cariño», dice Bibi Bouza. El club les ofrece ayudas al estudio, a la manutención, por entrenar a categorías inferiores, por arbitrar, pero no puede pagar sueldos. Esto no es excusa para bajar el nivel de los entrenamientos, al contrario. «Entrenamos todos los días. En varios, hacemos doble sesión, física y pista. Tanto como un equipo profesional», explica Valle.

Estilo

Nunca se rinden.

El Emevé no se destaca por ser un equipo de gran fortaleza física. Una parcela, esta, en la que tienen un amplio margen de mejora. Su jugadora más alta es Sara Folgueira, con 1,84 metros, asimismo, uno de los referentes de la cantera, internacional en categorías inferiores con España. Junto a ella solo supera el 1,80 María José Garrido. «Este año no estábamos ni entre las siete mejores plantillas de la categoría en ese parámetro. Somos mucho más técnicas que físicas», destaca el entrenador, quien se queda también con la fortaleza mental: «Somos un grupo muy unido, muy fuerte, que no se rinde nunca. Saben todas a lo que vamos».

Objetivos

Tres metas cumplidas

El Emevé salió a competir en esta campaña con tres metas, y las tres las ha cumplido. Puede añadirle una cuarta, pues si gana este fin de semana al Grupo Cultura Covadonga en Gijón se proclamará campeón de la Superliga 2. Lo resalta Valle: «Había tres títulos en juego. El primero, la Copa de Galicia, para nosotros no era menor, y ganamos en la final al Zalaeta por 3-1. Después, nuestro objetivo era llegar a media temporada clasificadas para la Copa Princesa, y la ganamos, ante uno de los equipos más duros y veteranos, el Torrelavega. Quedaba el más ambicioso, la Liga, que te obliga a ser muy regular. A falta de un partido hemos certificado el ascenso». Un premio. «Estoy contento, porque son muchos años de trabajo con ellas», destaca Valle.

Futuro

Capacidad de atracción.

Aunque la competición no ha terminado, la próxima temporada en la élite del vóley ya está ahí. Para esta campaña, el equipo solo tuvo tres refuerzos: Carmen Morales, María José Garrido, y Laura Villasante. «Vamos a ver qué equipo quiere formar José Valle. También esperar a quienes tengan que salir por estudios... Nunca haremos grandes despilfarros», dice Bibi Bouza. La capacidad de atracción del club girará en torno a jugadoras que puedan cursar sus estudios en Lugo. El entrenador suscribe el criterio de su dirigente: «Mi idea es mantener el bloque, seguir con la cantera. Hay que reforzarse, pero sin perder la cabeza».