Moncho Fernández no entiende que Alberto Corbacho se vaya del partido por faltas
DEPORTES
Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro, no estaba muy contento con la actuación arbitral. Fiel a su filosofía, no quiso culpar a los colegiados de la derrota. Reconoció que al Obra «le costó un poquito entrar en el partido, tanto defensiva como ofensivamente, con fallos en acciones bastante cómodas». A partir del minuto siete u ocho, el conjunto compostelano, según su técnico, «subió el nivel de dureza» y logró acabar la primera parte con una ligera ventaja en el marcador.
Insistió en que su equipo mantuvo un buen nivel defensivo tras el descanso, aunque destacó que «faltó acierto en algunas situaciones». El cinco andaluz reaccionó y volvió a enchufarse, por lo que Moncho Fernández esperaba ya un desenlace a «cara o cruz». Sin embargo, un final con tres técnicas, cuando el Obradoiro estaba cinco puntos abajo, «acabó con el partido».
El de Pontepedriña recordó que hacía muchos años que no se iba de la pista. Hizo memoria: «En mi primera temporada en Los Barrios creo que me echaron, hace ya siete u ocho temporadas». De todos modos, dejó claro que nunca busca este tipo de situaciones de forma premeditada.
Asimismo, reconoció que el equipo acabó al final «lógicamente desquiciado» con las tres técnicas y eso terminó «con las pocas opciones» que tenía el cuadro santiagués de adjudicarse el triunfo ante los sevillanos.
Fácil defender
Sobre la actuación arbitral, explicó que es «muy fácil defender al Obradoiro si los colegiados dejan que nos agarren y no señalan faltas». Las acciones del tramo final «condenaron» al cinco santiagués en plena lucha por la victoria. El entrenador señaló que «es probable que con la ventaja que tenían se llevasen igual el partido, porque si fuese un combate de boxeo la victoria sería del Cajasol a los puntos».
También reconoció que «las técnicas son justas, porque si reincides en las protestas tienen que señalarlas. Pero antes hay un rebote en el que le hacen falta a Delas y unos pasos que son muy claros... Eso hay que pitarlo... No puede ser que se equivoquen en eso». Insistió: «Protesto cuando creo que debo protestar. No insulté a nadie. Simplemente dije repetidas veces que eran pasos».
De todos modos, lo que ya no acierta a entender el técnico del cuadro obradoirista es que «Alberto Corbacho se tenga que ir al final del partido por cinco personales con la cantidad de faltas que le hacen a él en cada partido».