El último partido de Liga fue un compendio de las virtudes que ha exhibido a lo largo del campeonato hasta consumar su conquista.
18 may 2014 . Actualizado a las 14:54 h.El último partido de Liga del Atlético de Madrid, un sudado empate contra el Barcelona que le vale el título, fue un compendio de las virtudes que ha exhibido a lo largo del campeonato hasta consumar su conquista.
Un sacrificado once tipo y meritorios siempre a punto
Courtois, Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis, Gabi, Koke, Arda, Diego Costa. Esos han sido los nueve fijos del Cholo esta temporada. La base que ayer consumó el título liguero. Además, Tiago o Mario en la medular (el portugués ha terminado ganando la partida al de Alcobendas) y Raúl García o Villa rotando en zona de ataque. Trece hombres para tres competiciones.
La ausencia de lesiones graves ha permitido al Atlético cambiar poco de piezas y jugar casi de memoria, sobre todo en el repliegue. El hambre ha servido de motivación a los futbolistas colchoneros, que se han exprimido hasta el punto de no pensar en la histórica final de Champions de la próxima semana. La imagen de Villa corriendo a campo propio para ayudar a defender en el descuento, ejemplifica el compromiso de la plantilla. Las lesiones de Costa y Arda podrían mermar mucho a los del Calderón en Lisboa, pero ahí tendrá ocasión el cuerpo técnico de evidenciar otra de sus virtudes: la motivación de los secundarios. Jugadores como Diego, Anderweireld, Sosa, el Cebolla o Adrián (fundamental en Champions contra el Chelsea) han cumplido cada vez que el Cholo les ha dado la ocasión.
La estrategia, arma letal colchonera
El Barça cerró la segunda vuelta como la empezó, con un empate a un gol concedido en un saque de esquina. En aquella ocasión fue Vyntra el que adelantó al Levante tras rematar sin estorbo en el punto de penalti. Entonces, el saque de Ivanschitz (un zurdo) partió de la zona izquierda del ataque granota. Ayer, Koke (diestro) centró desde la derecha para poner la bola en la cabeza de Godín, que también remató solo. En ambos casos, Piqué, el hombre fuerte de los del Tata en las jugadas de estrategia cubrió el primer palo, donde esta vez solo estaba Adrián junto a Adriano. Una zona a la que difícilmente podrá llegar la bola sin rebasar antes la línea de fondo.
El gol sucedió a la espalda del central, retratando el desorden culé y la excelencia colchonera a balón parado. Con el tanto del uruguayo (quinto que hace en liga), el Atlético se convierte en el conjunto de Primera que más rentabiliza el lanzamiento de faltas y córneres (doce dianas en total, nueve desde el banderín). También son los del Calderón los que menos han encajado en este tipo de jugadas.
Todo lo contrario que el Barça, que solo ha anotado cinco y ayer recibió el noveno esta campaña (pese a su fragilidad, le regaló ocho saques de esquina al rival). En partidos tan cerrados como los que plantea el Cholo, la estrategia da muchos puntos (y hasta un título).
La seguridad de Courtois frente a las dudas de Pinto
Valdés no estuvo ayer presente para ver cómo sus compañeros dejaban escapar su última oportunidad para hacerse con el título. Hace ya ocho partidos de liga que una lesión le obligó a cederle a Pinto su puesto bajo palos. En ese tiempo, el ex del Celta encajó nueve goles (más dos en Champions y otros dos en la final de Copa). Junto a esa terrible media para el arquero un aspirante a ganarlo todo, el 13 culé ha transmitido una inseguridad que volvió a quedar demostrada ayer. Tembloroso en sus salidas y desacertado al iniciar jugada, coronó el desacierto del Barça.
Mientras, Courtois se convirtió en la guinda del hermetismo colchonero. No necesitaron los visitantes de ninguna gran intervención del belga, pero sí de su aplomo para blocar disparos y salir con autoridad para ganar los centros del oponente. El indiscutible Zamora del torneo ha visto facilitada su labor por una zaga que ha crecido a la sombra del Cholo. Hace dos campañas, una defensa compuesta por los mismos hombres recibió 20 tantos más que en esta (46 por 26).
La plantilla ha creído y mejorado su rendimiento
La de Filipe, Miranda, Godín y Juanfrán es solo una muestra de la mejoría general de la plantilla rojiblanca con el nuevo cuerpo técnico. Por delante se mueve Gabi (el segundo jugador de campo en minutos disputados), origen del juego atlético tras exhibir un nivel que había empezado a apuntar en Zaragoza. Tiago está hecho un chaval. Koke reclama una plaza junto a Diego Costa en el once de España. Turán se ha convertido en ídolo de masas, Raúl García calca su mejor versión (la del Osasuna) y Villa ha demostrado que acertó yéndose al Atleti. Al campeón.