El Pontevedra evidenció ante el Portugalete que debe mejorar si quiere ascender
20 may 2014 . Actualizado a las 12:34 h.Más allá del empate a uno, resultado que le obligará a ganar o a empatar por más de un gol en Portugalete para pasar a la siguiente ronda del play off de ascenso a Segunda B, las sensaciones que dejó el Pontevedra el pasado domingo en Pasarón volvieron a dejar dudas sobre su capacidad para lograr el objetivo. Cierto es que las opciones del equipo granate siguen intactas. Pero parece evidente que deberá mejorar si aspira a seguir en la pelea.
Pasarón volvió a pesar
Nervios y errores no forzados
Lejos de ser el baluarte que se esperaba, el hecho de jugar el domingo en Pasarón dio la impresión de que fue más un peso para el Pontevedra que un estímulo. En especial, durante el primer tiempo, a muchos jugadores granates se les vio excesivamente nerviosos con el balón en los pies y cometiendo errores no forzados, si bien con el paso de los minutos el equipo se fue asentando y acabó mejor que su rival el partido.
Sin patrón de juego claro
Demasiado fútbol directo
Pese a intentar marcar el ritmo, el Pontevedra acabó jugando al son que marcaba el Portugalete durante buena parte del encuentro. Así, los intentos por hacer un fútbol combinativo fueron decayendo ante la fuerte presión del conjunto vasco en el primer acto, dando paso a un fútbol más directo que facilitó la tarea defensiva a los de Carlos Docando.
Falta de mordiente
Dificultad para crear peligro
Al igual que durante buena parte de la temporada, uno de los grandes hándicaps del Pontevedra fue la dificultad que volvió a evidenciar para crear ocasiones claras de gol. Por momentos, el Portugalete dio muestras de tener sus puntos débiles en los laterales y en la portería. Y, sin embargo, los de Manu Fernández no fueron capaces de aprovecharlos desbordando por banda o poniendo a prueba al guardameta con disparos entre los tres palos.
Pérdida de solvencia
Otro empate tras adelantarse
Por segunda semana consecutiva, el Pontevedra logró adelantarse pero encajó el gol del empate prácticamente a continuación. Ante el Dorneda, esto le costó el primer puesto, y frente al Portugalete, llegar en desventaja al partido de vuelta. Todo un problema para un equipo que, hasta entonces, siempre había ganado los partidos en los que había logrado marcar primero con Manu Fernández en el banquillo.
Sin capacidad de reacción
Los cambios no aportaron
Mientras que a lo largo de la temporada los jugadores que salieron de refresco desde el banquillo aportaron muchos puntos al Pontevedra, el pasado domingo las sustituciones no ofrecieron soluciones al equipo. En esta ocasión, los cambios no sirvieron como revulsivo, y la acumulación de delanteros con la entrada de Kevin Levis y Benja, este último cayendo a la banda, no sirvió para generar más peligro.