Es un reto apasionante. La mayoría de los deportistas que hoy, a las 16.00 horas, se darán cita en la plaza del Concello de Boiro para intentar caminar 100 kilómetros de un tirón, tienen como meta llegar. Y la empresa no será nada fácil. Una paliza de estas características es para gente muy preparada, tanto físicamente como psíquicamente. Serán más de 120 valientes los que se atrevan a desafiar un recorrido tan especial con una noche entera andando y sin dormir. Eso sí, todos tendrán en su cabeza la idea de culminar la hazaña. Será el gran reto para muchos de ellos, ya que se enfrentan por primera vez a un desafío de estas dimensiones.
La organización de la primera andaina de cien kilómetros de Galicia, el club International Trekkers Barbanza/Sar, cuenta con la colaboración de la mancomunidad Arousa Norte y los concellos de la comarca.
El director técnico de la prueba, Xabier Boullón, que se encargó de elaborar el recorrido, señaló que este tiene mucha variedad con tramos por playas, montes, senderos de ríos y también algún urbano.
Tramo nocturno
Pero lo que sin duda más llamará la atención de los participantes, y donde la organización ha puesto mucho empeño, es el tramo nocturno, que coincidirá en lo más alto de la sierra barbanzana. Si el tiempo acompaña, los caminantes podrán disfrutar de unas insólitas panorámicas de las poblaciones situadas a orillas de las rías de Arousa y Muros-Noia, un recorrido silencioso solo interrumpido por las aspas de los parques eólicos.
La marcha discurrirá además por lugares con mucha historia como son las mámoas y petroglifos, incluido el castro de Neixón.
Xabier Boullón comentó que se hizo un recorrido muy variado y ameno con el que los andariegos pueden también disfrutar mientras hacen deporte. Y es que, «van pasar xunto o hórreo máis grande do mundo e verán 58 cruceiros», dijo.
Los responsables de la iniciativa insisten en que no es una prueba competitiva y el único rival «é un mesmo» pues, según explicó Boullón, «a xente ten como obxectivo acabar e chegar á meta. Para os que o logren, será unha das experiencias máis importantes da súa vida».
Algunos cubrirán los 100 kilómetros en doce horas y otros en cerca de 24. Llegar es lo que importa. Al final, los que cubran el trayecto serán recompensados con una medalla y un diploma, poco premio para tanto esfuerzo, más allá del orgullo personal.