Equipos con individualidades ofensivas y atribulaciones colectivas defensivas
DEPORTES
Será un partido de moneda al aire, como casi todos en este Mundial, porque todos los equipos juegan a lo mismo. Están esperando a que aparezcan sus individualidades y a no cometer errores que puedan dar al traste con el resultado final.
Holanda juega a protegerse y a contragolpear cuando tiene oportunidad y Argentina es una selección indefinida, que espera un ramalazo creativo de sus jugadores de arriba, diría que la mejor línea de ataque del mundo.
Ninguno de los dos equipos me transmite poderío y los dos podrían estar perfectamente eliminados a estas alturas, pero están ahí porque han ganado partidos, apostando mucho más por el resultadismo que el fútbol. Pero no solo ellos, sino que todo el Mundial se ha jugado a esperar el error de los demás.
Frente a Bélgica Argentina exhibió cierta fortaleza defensiva, pero no apabulla. Particularmente esperaba algo más de la albiceleste pero ha estado más pendiente del fallo del rival que de sus propios aciertos.
También esperaba algo más de Messi, pero hace doce meses que espero algo más de él. No es un hombre voraz como antes, ha ido perdiendo frecuencia de participación, a veces pasan tramos de partidos sin aparecer, aunque luego es capaz de hacer una arrancada y dejar a cuatro rivales atrás. Pensaba que iba a hacer mejor Mundial que el que está firmando. No es el Messi del 2008.
Pero lo mismo que puede hacer Leo con Argentina también lo puede hacer Robben con Holanda, ganar el partido. Es un jugador velocísimo que puede correr el espacio y que además tiene gol. Porque los dos equipos tienen armas individuales para ganar y atribuciones colectivas defensivas.
Al margen de todo esto, si Messi tiene el partido deseado será una clave definitiva. Si Leo tiene el día grande (si está constante, está alimentado de balones y entra con frecuencia en juego) veo a Holanda de vuelta, si por el contrario se mantiene la tónica, los holandeses tendrán más opciones de plantarse en la final. Porque de entrada es un partido sin favorito, de pronóstico impredecible.