Hoy comienza un episodio de tiempo seco y cálido que sí afectará a Galicia

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

La Aemet ha activado para este lunes el primer aviso por altas temperaturas en la comunidad

21 jul 2024 . Actualizado a las 11:44 h.

La primera ola de calor declarada en España en este verano tan cambiante acabó ayer con temperaturas extremadamente altas. En algunas localidades del sur de la provincia de Valencia incluso se activaron avisos rojos por valores que alcanzaron los 44 grados.

Mientras el resto del país se achicharraba, Galicia fue algo más que un refugio climático. Un frente cruzó la comunidad y generó un ambiente muy gris, con cielos cubiertos e incluso con algunas precipitaciones débiles. Las playas de la comunidad ofrecieron un aspecto muy diferente a las del Mediterráneo. La nubosidad de tipo bajo también provocó que las temperaturas fuesen muy discretas, incluso algo bajas para la época del año. La máxima más elevada fue de 27 grados en Valdeorras.

Hoy arranca un nuevo episodio de tiempo seco y cálido. Y en esta ocasión va a afectar de lleno al noroeste peninsular. La influencia anticiclónica irá ganando protagonismo a lo largo de la jornada, permitiendo una apertura progresiva del cielo, especialmente en la mitad sur. Las temperaturas máximas también iniciarán una tendencia ascendente, que se percibirá con más intensidad en las provincias de Pontevedra y Ourense. En Vigo, por ejemplo, está previsto que el termómetro llegue a 27 grados, cinco más que ayer.

La comunidad gallega permaneció al margen de la ola de calor porque quedó del lado de una vaguada que desplazaba aire fresco desde el Atlántico norte mientras que el resto de la Península estuvo bajo la influencia de una dorsal anticiclónica que canalizaba aire africano.

Sin embargo, en las próximas horas, las piezas atmosféricas se moverán lo suficiente como para que esta vez sí entre en la zona cálida. El ascenso de las máximas será muy notable, sobre todo teniendo en cuenta los valores de los últimos días. Ourense llegará mañana a 36 grados y Pontevedra a 32. La delegación gallega de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) incluso se ha visto obligada a tener que activar el primer aviso amarillo por altas temperaturas en la zona del Miño de Ourense, donde podría superarse la barrera de los 36.

El martes, el calor tiene previsto apretar un poco más. La combinación de cielo muy despejado y aire procedente del norte de África volverá a promover un nuevo incremento térmico que será generalizado. En el interior, las máximas podrían llegar a aproximarse a los 40 grados, algo que todavía no ha pasado en todo el período estival. 

El miércoles se repetirá la misma configuración meteorológica en la que intervienen el anticiclón, que despejará el cielo de nubes, y también una baja presión de tipo térmica situada entre el norte de África y el sur de la Península que será la encargada de transportar la masa de aire caliente desde el continente africano. Será, por tanto, otra jornada muy calurosa, especialmente en la zona de las Rías Baixas, sur de Lugo y en toda la provincia ourensana.

Además de su intensidad, otra característica del inminente episodio de tiempo seco y cálido en Galicia será su duración. No se pueden descartar sorpresas, y menos en esta estación tan inestable, pero todo apunta a que la influencia de las altas presiones permanecerá toda la semana que viene.

De momento, la Aemet no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que sea necesario declarar una nueva ola de calor en España. Para ello sería necesario que las máximas y las mínimas estuvieran por encima de la media climatológica al menos durante tres días consecutivos.

El efecto nordés

A pesar de la irrupción del aire africano, el viento soplará del norte y de componente este y se encargará de proteger a la costa de Lugo y A Coruña. En ciudades como Ferrol, la previsión es que las máximas lleguen como mucho a los 26 grados. En la ciudad herculina, el termómetro se mantendrá alrededor de los 23 grados. Es prácticamente la misma temperatura que se registró ayer con un cielo cubierto y lluvias, pero con viento de componente sur.

El nordés también evitará que las mínimas asciendan tanto. A pesar del intenso calor diurno, por la noche las temperaturas descenderán bastante. Solo en la costa sur se esperan valores de 18 grados, rozando el concepto de noche tropical.